Roberto Carlos
"El Anzhi puede ser de Champions en dos años"
El magnate Suleyman Kerimov quiere hacer del equipo de su tierra, el Anzhi, un conglomerado de estrellas de primer orden. Para ello ha dado plenos poderes a Roberto Carlos, que hará las veces de entrenador interino tras el despido de Gadzhiev. Al brasileño le avala la experiencia.
El Anzhi quiere que usted sea el entrenador-jugador del equipo. ¿Qué opina?
Ayudaré en todo lo que pueda, pero mi sitio está en el campo. Ni siquiera tengo el carnet. Queremos convertirnos en el mejor equipo de Rusia y hacer historia en Europa. Si seguimos con la mentalidad de traer a grandes jugadores y con la estructura actual, dentro de dos años jugaremos la Europa League o la Champions.
¿Se ve capacitado para comandar este reto?
Desde que llegué yo han ido firmando grandes jugadores como Jucilei, Joao Carlos, Tardelli, Zhirkov, Boussoufa o Etoo. El año que viene la idea es traer a una o dos más estrellas y contratar también a los mejores jugadores rusos.
¿Qué es el Anzhi?
Pues hace ocho meses era un equipo sin más, un conjunto recién aterrizado en la primera división pero sin ningún tipo de estructura. Con la llegada de Kerimov y con mi ayuda -pues he colaborado a la hora de conseguir materiales, a contactar con directores deportivos, a formar una asesoría de Prensa- ahora estamos haciendo las cosas muy bien. Hay una organización externa para que los jugadores que fichen por el Anzhi puedan trabajar tranquilos. Futbolistas que antes tenían un contrato muy bajo han firmado uno nuevo mucho mejor. Suleyman Kerimov, el dueño, te da todas las necesidades que tengas: coche, chófer, seguridad
¿Cuánto dinero está dispuesto a gastar Kerimov?
Hay que conocerle. Yo hablo mucho con él. Voy a su casa, a su despacho. Es una persona muy normal. La gente igual piensa lo contrario al tratarse de un fenómeno financiero, pero es alguien muy sencillo. Tiene una fundación para los niños, le gusta ayudar a los más necesitados, va a reformar Makhashkala entera dándole la estructura de una ciudad grande Siempre hace todo de corazón.
¿Incluido regalarle un coche de lujo y montar una gran fiesta en su cumpleaños?
Me regaló un Bugatti, es cierto. Un coche muy guapo. Lo tengo en Madrid. Me dijo que lo hacía porque me admira y por todo lo que he aportado al fútbol en mi carrera. Cuando fue a comprar el Anzhi lo primero que dijo a sus asesores es que quería contar conmigo.
¿Qué tal se vive en Rusia, Roberto?
La vida es diferente a Madrid o Brasil, pero para el futbolista está muy bien. La gente adora el fútbol. Mi familia acaba de venir también a vivir a Moscú. La ciudad es enorme, aunque estoy bien adaptado. Todavía no hemos sufrido el verdadero frío, eso es verdad. Llegará a finales de noviembre. Pero no hay ningún problema por ello.
¿Esperaba regresar a Europa cuando se marchó de vuelta a Brasil?
No. Al irme al Corinthians pensé que terminaría allí mi carrera. El problema es que jugar en Brasil es muy difícil. A la gente no le importa si tienes una historia en el fútbol o has sido un ídolo. Lo que quiere es verte correr, pelear, y si empatas un partido o lo pierdes enseguida te insultan o te rompen el coche. Cuando el Tolima nos eliminó de la Copa Libertadores y vi la reacción de los aficionados pedí mi salida.
Y de repente apareció el Anzhi, ese club desconocido
La llamada del Anzhi fue una sorpresa. Todo se hizo de forma muy rápida. Me llegó la propuesta de Kerimov -en la que no sólo me ofrecía ser jugador, sino seguir después ligado al club- y pensando en mi futuro decidí aceptar porque estas oportunidades no se pueden dejar escapar. Tuve una oferta del Flamengo y también podía haberme ido a Fluminense o Sao Paulo. Incluso a los Emiratos Árabes. Pero la mejor oferta que tuve fue ésta.
Confiese, ¿qué sabía de Makhashkala?
¡Nada! Tuve que entrar en Internet para buscar dónde estaba la ciudad. Cuando comprobé la provincia en la que se encuentra, Daguestán, vi unas imágenes impactantes, muy duras, por el conflicto que vive. Pero luego vine en persona a comprobar qué tal era y no me dio miedo. De vez en cuando hay alguna explosión, pero la gente, los abogados, los empleados, los aficionados medios, por lo general, son normales y felices.
Y más ahora que también ha llegado Etoo
Samuel es un fichaje fantástico y sirve además para abrir las puertas a los jugadores que no conocían el Anzhi. Hay futbolistas que piensan antes en irse a Madrid, Barça o Manchester United, pero nosotros estamos construyendo la estructura necesaria como para competir con ellos en breve. Vivimos en Moscú. Eso ha hecho que yo reciba muchísimas llamadas de jugadores ofreciéndose a venir al Anzhi.
¿Es cierto que también trató de convencer a Neymar?
Hablé con él, sí. El problema es que aún no estamos preparados para poder luchar de tú a tú con el Madrid. Tampoco con el Barça o el Inter. Ellos tienen un imperio y nosotros estamos empezando. Sin embargo, sus economías no les permiten pagar grandes millonadas por un fichaje y la del Anzhi sí.
Neymar ya ha pasado el reconocimiento médico por el Madrid, lo sabrá usted.
Muy bien. Me parecería perfecto que recalara en el Madrid. Es más, hablé con él la semana pasada y le dije que firme ya. Debería ser jugador del Madrid desde enero. La única persona que puede ficharlo dentro del fútbol español es Florentino Pérez. El presidente tiene uno de los mejores entrenadores del mundo y cuenta con la asesoría de Zidane.
¿Qué piensa de la actual situación del Madrid?
Suele ser habitual en los clubes de forma periódica. Nosotros, sin ir más lejos, la pasamos en la época de Del Bosque. Un año empezamos la Liga en el penúltimo puesto y al final fuimos campeones. El problema es que el Barcelona lleva muchos años al máximo nivel y el Madrid aún no ha conseguido estar lo suficientemente cerca.
¿Mourinho es el elegido para variar la situación?
Es muy completo, el mejor del mundo, y sabe conducir los vestuarios, se lleva muy bien con los jugadores, tiene una gran historia dentro del fútbol Le llamaré para pedirle consejo. El problema es que para trabajar en el Madrid es necesario tener paciencia y ésta a veces se termina. Con calma se puede construir otro equipo de Galácticos.
¿Usted cree?
Jugando en el Madrid, ganando Ligas, Champions, Supercopas, Supercopas de Europa e Intercontinentales, viví mis mejores momentos. Si empiezo a recordar anécdotas o detalles de entonces me paso horas. Fueron años muy bonitos y es posible repetirlos.
¿Y después del fútbol qué?
De momento me queda año y medio. Luego hablaré con Kerimov y veré para qué me quiere, pero ayudaré al club a crecer.