El Marsella saca petróleo de la visita del campeón alemán

El Olympique de Marsella sacó petróleo de su duelo contra el Borussia Dortmund en una exhibición de eficacia y sumó su segunda victoria en la Liga de Campeones ante un rival que mereció mejor suerte en territorio galo. El campeón germano dominó el encuentro y se procuró un mayor número de ocasiones, pero la suerte le fue esquiva, todo lo contrario que los franceses, que se llevaron un premio excesivo gracias a tres errores defensivos alemanes que aprovecharon sin piedad. Dos tantos de André Ayew, uno de ellos de penalti, y otro de Rémy certificaron una victoria excesiva que no correspondió con los méritos de cada equipo.

El Marsella lidera así el grupo F de la fase previa de la Liga de Campeones con 6 puntos, una trayectoria sorprendente si se compara con su errático comportamiento en el campeonato doméstico, donde ha sumado una victoria en ocho jornadas. El partido se disputó casi en su totalidad en territorio marsellés, salvo algún contado contragolpe galo. En uno de ellos, en el minuto 20, Rémy se benefició de un resbalón de Subotic que le permitió servir con ventaja al ghanés Ayew, que culminó la jugada de un gran disparo cruzado que se coló en la meta de Weidenfeller.

El gol llegó justo un minuto después de que el meta marsellés Mandanda evitara el tanto teutón en una gran jugada de Götze, que se escapó de la vigilancia de los locales. La mala fortuna espoleó al conjunto de Jürgen Klopp, que acorraló a los de Didier Deschamps, que se tuvieron que conformar con achicar balones alemanes. Pero el Borussia no encontró espacios, ni siquiera cuando tras el descanso adelantó líneas para llevar el peligro más arriba.

Acertó en el control del juego y en llevar el balón hasta el área de Mandanda, pero no tuvo suerte a la hora de introducirlo en la red. Götze fue el mejor de su equipo y el más incisivo de sus atacantes, pero le faltó el gol. Lo más cerca que estuvo fue cuando en el minuto 50 estrelló el esférico en un palo francés. Volcado al ataque, el campeón alemán corrió riesgos y acabó pagando la factura en forma de dos rápidas contras galas que se resolvieron con sendos fallos en la zaga. El primero en el minuto 62, cuando un pase largo de Diarra fue tan mal despejado por Hummels que dejó el balón franco en los pies de un Rémy que no tuvo piedad de Weidenfeller.

Siete minutos más tarde fue el veloz Valbuena quien puso en jaque a la defensa alemana, que nerviosa y torpe dejó espacio a los atacantes franceses, hasta que, de nuevo Hummels, derribó a Rémy en el área de forma evidente. El penalti lo transformó de nuevo Ayew certificando una goleada que poco tuvo que ver con el juego de ambos equipos. Los cambios de Klopp, en particular la salida del paraguayo Lucas Barrios, que estrelló un balón en el larguero en el último minuto, no cambiaron el signo del partido, al que solo le quedó tiempo para que, en el tiempo añadido, el colegiado mostrara la segunda amarilla a Jordan Ayew, que no vio el final del encuentro en el que su hermano había marcado dos tantos.