Nilmar asalta San Paolo

A quien se le diga que el rival de esta noche en San Paolo es el más 'asequible' para el Villarreal, pensará que le están gastando una broma pesada. Pero así es el grupo de la muerte que le ha tocado a los amarillos. Bayern y City se batirán en el otro duelo de la jornada y a los de Garrido les toca sacar algo positivo de Nápoles si no quieren que se les compliquen sus opciones de pasar a la siguiente fase. Desde luego, en El Madrigal tienen que poner pie en pared pero no estaría de más que rascaran algo a domicilio. El conjunto de Mazzarri fue una de las sensaciones de la Serie A del año pasado, aunque secretos tiene pocos: Cavani, Lavezzi, Hamsik, ahora Inler (por el que han pagado cerca de 18 millones). En el Submarino esperan que su maquinaria siga acoplándose, pero ahora ya no hay ensayos, son todo noches de grandes funciones.

La escuadra española debe continuar ganando en fortaleza defensiva y se encomendará a la batuta de Cani (Borja Valero sigue sancionado) y a la efectividad de Nilmar y Rossi. El italiano viajó con una fuerte contusión en la rodilla y está por ver cómo responde a última hora. Justo cuando el brasileño comienza a carburar y ya lleva dos goles en los últimos dos encuentros ligueros. En cuanto a la forma de encarar el encuentro, está por ver qué versión pone en liza Garrido: el de Bruno Soriano acompañado por Marchena o ir con todo y los riesgos que supone para el equipo. En otro escenario de tronío como San Mamés optó por el músculo.

Por su parte, el Nápoles anda más o menos igual de poderoso que el año pasado. De hecho, terminó hace poco con la imbatibilidad de nueve encuentros del enrachado Milán, con un 3-1 en San Paolo que se gestó en las botas de Cavani. El uruguayo le hizo tres dianas a los rossoneri y su racha parece no terminarse nunca. Esta noche tendrá una nueva oportunidad de mostrarse ante el viejo continente, cuyos clubes más poderosos ansían su fichaje. Por el bien del Villarreal, tiene que pasar desapercibido.

No pierde en su estadio en Europa desde 1994

Ganar en feudo napolitano no va a ser tarea fácil para el Villarreal. El conjunto de Mazzarri está demostrando que San Paolo es todo un fortín cuando se presentan competiciones europeas. La última vez que los napolitanos cosecharon una derrota fue el 7 de diciembre de 1994, cuando el Eintracht de Frankfurt le apeó en la tercera ronda de la antigua Copa de la UEFA. Desde entonces, el Nápoles ha cosechado cuatro victorias y tres empates. Además, otro de los puntos fuertes del conjunto transalpino es la fortaleza defensiva ante los suyos donde la pasada temporada ya lo demostraron no recibiendo ningún gol ante Elfsborg, en la previa, Steaua de Bucarest, Liverpool y Utrecht, en la fase de grupos, y frente al Submarino en los octavos de final.