Sin Acosta hasta 2012

Una resonancia magnética confirmó en la mañana de ayer a Lautaro Acosta lo que sobre el mismo césped de El Molinón le había adelantado el doctor Ceballos, que tiene una rotura amplia del menisco externo de su rodilla derecha. La lesión obligará al futbolista argentino a pasar por el quirófano para someterse a una artroscopia y afrontar, a continuación, un periodo de convalecencia de tres meses.

Una vez que los radiólogos confirmaron el alcance de la lesión, el Racing se puso en contacto con el Sevilla, equipo que tiene cedido a Lautaro en Santander, dado que será el club que preside José María Del Nido el que decida cuándo y dónde será operado Acosta. La intención racinguista, por supuesto, es que el pequeño delantero pase por el quirófano cuanto antes.

Tocado. A primera hora de la mañana de ayer, acompañado por el doctor Mantecón, Lautaro acudió a la Clínica del doctor Coloma, en El Sardinero, para realizar la prueba radiológica que certificara el alcance exacto de su dolencia. Llegó, a las 09:55, absolutamente cojo, con la rodilla inflamada y la remota esperanza de que fuera una falsa alarma. Salió, una hora y cuarto más tarde, absolutamente cojo, con la rodilla inflamada y los ojos pugnando por evitar dejar salir unas lágrimas que se adivinaban por debajo de las gafas de sol.

La lesión no tiene nada que ver con el tobillo que le tuvo un año en el dique seco nada más llegar a España, ni con las ocho roturas fibrilares padecidas en el Sevilla. Pura mala suerte. Para él y para Cúper, que pierde a un jugador para el que no tiene recambio, el único delantero rápido de la plantilla. Ahora deberá improvisar un segundo punta con Jairo, Arana, Munitis (ya lo utilizó ahí en pretemporada) o un chaval del equipo filial.