Liga BBVA | Granada 1 - Osasuna 1
Rico rescata un punto que Ibrahima debió arrancar
Gol mal anulado al de Osasuna en el 92'. Flojo Granada.
No tiene suerte Osasuna con los linieres. Todavía no ha dejado de escocer en Pamplona la mano de Perotti cuando ya tiene otra pena encima. La que impidió que ayer Ibrahima se convirtiera en héroe marcando el 1-2 en el 92'. Su remate, consecuencia de uno de Nino rebotado en Mainz, fue anulado por un fuera de juego que, de serlo, lo es por medio milímetro. Ese triste epílogo dejará mal sabor de boca a los de Mendilibar, también por ir ganando cómodamente y verse al final con un solo punto casi sin esperarlo. El mismo premio que un Granada que tendrá que mejorar si quiere ir con pie firme por Primera.
A la Virgen de las Angustias, patrona de Granada, le espera una temporada dura. Imperiosa ayer por las calles de la ciudad, será destino de multitud de súplicas para mantener a flote a su equipo. Los de Fabri tropezaron. Mismos pecados. Otro rival directo. Tanto dramatismo se debe a que con un calendario amable sólo ha rascado tres puntos. A eso se le une lo que viene: Valencia, Atlético y Barcelona, con el Sporting de por medio. Casi ná.
Mejor luce Osasuna, pese a que ayer pudo ganar sin hacer más que el Granada. Da muestras de poder comenzar una nueva vida tras el célebre 8-0, pero no termina de plasmarlo. No fue mejor que el Granada -a ratos sí- pero daba la sensación de estar más cerca de la victoria que su rival. No hace con facilidad goles y ese es su pecado. Ayer lo hizo por un error de bulto de Diakhaté -gran partido el suyo pero con importante lunar- y la listeza de Raúl García. Pero hace falta más.
Hace falta lo que no hizo tras el descanso: aprovecharse de un Granada con dudas. Muchas dudas. La Ley de Murphy, aquella que castigó a los de Fabri frente al Betis -resbalón- y en San Sebastián -gol involuntario de la Real-, amagó con las lesiones de Siqueira y Martins a la media hora. Con 0-1 ya. Fabri empezó a cabilar. Varió el dibujo y volvió loco a Benítez: por la izquierda, de lateral, por la derecha,... Pero sólo engrasó la máquina Rico, con un zurdazo salvador.
Ahí despertó el Granada que, con media hora por delante, buscó el premio gordo. Y compró boletos, como una posible mano de Lamah que no vio el árbitro, el mismo que borró la sonrisa de Ibrahima antes de repartir puntos de forma justa por méritos -deméritos- e injusta por lo que legalmente tuvo que ser.
El detalle. Pendientes de los lesionados
No sólo fueron Martins y Siqueira los lesionados con los que acabó el Granada. Dani Benítez acabó el choque pero sufre un leve esguince de tobillo. Siqueira no reviste importancia y a Martins se le explorará hoy para saber qué tiene en los isquios.