La Real quiere pescar en el río revuelto local

Las aguas del Mallorca no han vuelto a su cauce como lo demuestra el hecho de que se habla más del futuro de Michael Laudrup que del futuro de su equipo. Un futuro, en el caso del equipo, que tiene un corto, un medio y un largo plazo. Vayamos por partes. El Mallorca tiene el reto a corto plazo de volver a marcar un gol cuatro partidos después; el consiguiente reto de, tras haber marcado gol, ganar un partido después de tres derrotas consecutivas; y finalmente el objetivo marcando goles y ganando partidos de asegurar un año más la permanencia como única obligación.

Ante esos tres futuros retos, el del entrenador danés está en entredicho. Tres derrotas consecutivas han engordado la mala relación que mantiene con el propietario y secretario técnico Lorenzo Serra Ferrer y seguir sumando derrotas va a crear un polvorín en Son Moix cuyas consecuencias podrían ser fatales.

Buen equipo. Y en estas llega a Palma la Real Sociedad que hace un año sufrió una derrota por 2-0. Esta vez, los realistas llegan con mejores argumentos, siete puntos en un inicio de temporada que se aventura tranquila en manos de un técnico francés, Montanier, cuyo precedente galo en Anoeta, Denoueix, hizo el mejor año donostiarra desde sus ya lejanos títulos.

En el Mallorca vuelve Martí al centro del campo para aportar equilibrio y veteranía, mientras que en la Real regresan Xabi Prieto, Demidov y Carlos Martínez. Son Moix dictará sentencia, ¿volverá a marcar gol el Mallorca o pescará la Real en río revuelto? Habrá que ver cuántos asisten a la solución a las doce del mediodía.

Laudrup: "Nadie tiene que morir por mí, aunque agradezco el apoyo"

"Nadie tiene que morir por mí, los jugadores tienen que pensar que no tienen que ganar por un entrenador o un jefe de prensa. Tiene que ganar por ellos mismos y por el equipo, eso es lo más importante, aunque siempre agradezco mucho las palabras de apoyo. Espero que cuando marquemos gol se desbloquee esta situación, porque esto empieza como algo sin importancia y se va convirtiendo en una bola que cada partido que pasa sin marcar es más grande. Si no marcas gol no puedes ganar partidos y el equipo debe creer que es posible marcar goles. Vamos a ver a un Mallorca muy concentrado y muy metido en todos los aspectos, porque a veces son las cosas pequeñas las que marcan las diferencias".