Liga BBVA | Real Sociedad 1 - Granada 0
Estrada tumba al Granada
Su centro chut fue letal. Nyom tuvo el 1-1 al final
Despertó Anoeta de una plácida siesta antes de la cena de la forma que menos esperaba, con un centro chut del lateral Estrada que se coló casi por la escuadra de Roberto. Fue muy parecido al gol de Goikoetxea en el Mundial de Estados Unidos ante Alemania y también tuvo su valor. Esta vez tres puntos que confirman el buen inicio de la Real Sociedad y que deja al Granada con dudas. Fuera de Los Cármenes le cuesta crear ocasiones y cuando las hace, como la de Nyom en el último suspiro, no encuentra la red. Así será difícil lograr la salvación, aunque ayer se fue de vacío por un gol que nunca esperaba.
Porque el Granada defendió bien, todos juntitos y con las ideas claras, todo el tiempo que aguantó hasta que Estrada se inventó ese gol. Eso sí, Uche estuvo muy lejos del área y ahí el nigeriano es un jugador más. Y el Granada lo notó. Uche ya no tiene la velocidad de antaño, porque el cuerpo no se olvida de varias lesiones graves, aunque siempre tiene el gol en mente, como demostró ante el Villarreal. Ayer ni siquiera tanteó a Bravo, que pasó casi desapercibido, a pesar de los múltiples centros del rapidísimo Dani Benítez.
De inicio salió un ilusionante correcalles que presumía un encuentro divertido, con un Granada eléctrico a la contra y una Real protagonista con el balón en su poder. Pero la diversión se esfumó muy pronto. El equipo de Montanier, que intenta jugar al pie y a veces se gusta demasiado, puso más corazón que cabeza a la espera de encontrar un resquicio que casi nunca encontró. Le llegó tras el descanso de la forma que menos esperaba, pero igual de válido que si Vela o Griezmann hubieran sacado su chistera. Ambos decidieron ayer guardar su magia para mejor ocasión. Y la Real lo echó en falta.
Sin apenas ocasiones en la primera parte (sólo una clara por bando de Íñigo Martínez y Yebda, ambas de cabeza), el partido se fue durmiendo poco a poco. Un querer y no poder, sobre todo en los locales. Tampoco podría decirse que el Granada fuera un huracán en ataque, pero sí que olía el peligro con cierta facilidad. Eso sí, sólo Dani Benítez metió miedo a la grada de Anoeta, pero sus (buenos) centros nunca encontraron rematador. Y así, lejos del gol, es difícil ganar fuera. La salvación se logra con muchos puntos y el tiempo pasa rápido. Aunque aún quede mucho.
Se despertó la Real tras la reanudación y Agirretxe tuvo el 1-0. Resultó raro verle fallar una ocasión cómoda y con Roberto perdido de la forma que más le gusta. Por algo lleva tres goles con la cabeza. Sí encontró el gol Estrada, un actor secundario que anoche se convirtió en protagonista sin quererlo, porque su papel era otro. Como le pudo ocurrir a Nyom en la última jugada, la más clara del partido. Su disparo se fue arriba y Anoeta sonrió. Ayer la diosa Fortuna le echó una mano.