"Me gusta tener el balón, ayudar a crear juego"

Una de las grandes noticias dentro de la victoria del Real Zaragoza sobre el Espanyol fue el crecimiento mostrado por Rúben Micael. Si en su debut frente al Rayo apenas destacó, su partido del pasado domingo permitió observar un interesante crecimiento en su importancia en el juego del equipo. Detalle sobre el que se explica en gran medida la mejora colectiva del equipo.

Micael está llamado a ser la piedra angular del Zaragoza con su imaginación y su calidad. Él, acepta el reto: "Me gusta tener la pelota y poder ayudar al equipo a crear juego y oportunidades de gol. En el partido contra el Rayo no estaba bien y el césped tampoco ayudó. Espero que dentro de dos o tres partidos pueda encontrarme mucho mejor y ayudar aún más al equipo", aseguró.

La frase supone una declaración de intenciones. Quiere asumir el mando, canalizar y racionalizar la circulación del juego, aunque prefiere restarse la importancia que realmente va a tener esta temporada: "Cuando acabamos el partido en Vallecas yo estaba muy triste porque no jugamos nada, cero. Ante el Espanyol no teníamos excusa y demostramos que tenemos buenos jugadores y sabemos jugar".

Sin preferencias.

El debate ahora es si su rendimiento sería mayor aún si jugará unos metros más adelante. Micael responde a la duda poniéndose al servicio del entrenador para lo que sea. "No prefiero ningún sistema, estoy habituado a jugar como juega ahora el Zaragoza, con un medio defensivo y dos más adelantados. En el Nacional de Madeira jugué con otros sistemas y si Aguirre decide cambiar no tendré problema", sentenció.

"Suelo hacer seis o siete goles por temporada"

Rúben Micael también se mostró muy activo a la hora de tratar de buscar el gol. Tuvo una ocasión muy clara que se le fue alta y además probó a Cristian Álvarez con un par de disparos lejanos. Por tanto, el jugador portugués también se presenta como un llegador que puede dar aportar un plus goleador al equipo apareciendo desde la segunda línea. En ese aspecto, el jugador asegura que una de sus funciones va a ser buscar el gol con frecuencia. "A lo largo de los últimos años he logrado meter siete u ocho goles por temporada. Espero conseguir acercarme a esas cifras esta temporada con el Zaragoza. Me gusta tirar desde lejos, buscar la portería y este año lo voy a seguir intentando siempre que pueda", reconoce Micael, un jugador que aspira a ser muy importante este curso en el aspecto ofensivo.