Uche reta a César en un duelo entre necesitados

Ha pasado mucho tiempo ya del último gol del Granada en Primera. Fue un 9 de mayo de 1976, marcó el austríaco Thomas Parits ante el Real Madrid de Miljan Miljanic, aunque no sirvió para lograr la salvación. 35 años y varios meses después, repletos de sufrimiento y una travesía por el desierto, el Granada revive en Primera con ilusión pero con cierto nerviosismo. Dos partidos, dos derrotas y cero goles a favor. Y, sobre todo, muchas dudas. No ha sido el inicio esperado para los de Fabri, el artífice del sueño rojiblanco. Pero esto es fútbol y el pasado apenas importa. El tiempo corre, en Primera mucho más rápido, y sin victorias todas las miradas van hacia el entrenador. El tópico de aún es pronto o queda mucho cada vez tiene menos valor. Y Fabri lo sabe.

En Villarreal también conocen este tema, porque entienden mucho de fútbol. La goleada en Barcelona unida a la derrota en Champions ante el Bayern ha escocido más de la cuenta. El Villarreal se siente grande, ha hecho méritos para ello, pero aún le falta un paso más (un título). Puede que este año la distancia sea mayor, porque sin Cazorla es otro equipo, parece más vulnerable. Ya dio síntomas de mejoría ante el Sevilla (más en casta que en juego) y en Los Cármenes se le presenta la ocasión para espantar fantasmas: ante el colista, un recién ascendido y con Borja Valero y la dupla Rossi-Nilmar capitaneando la nave amarilla.

Una alegría. Enfrente estará un equipo con hambre y dolido. Y con la amenaza de Uche, un jugador cedido por el Villarreal que debe ser la referencia del Granada en Primera. El nigeriano, que aterrizó en la ciudad de La Alhambra sin ni siquiera pasar por El Madrigal, va cogiendo el pulso a su nueva casa y hoy repetirá en el once, donde aún no estará Geijo. Eso sí, el hispano-suizo será la gran novedad en la convocatoria de Fabri, porque su equipo le necesita. Moisés Hurtado, casi recién llegado, tendrá hoy su primera oportunidad.

En el Villarreal, donde Garrido no hará rotaciones (sólo entrará Zapata por Gonzalo), faltará Diego López, que tres años después se perderá un partido de Liga. Le sustituirá César, un viejo rockero que suele cumplir cada vez que juega. Y será el encargado de evitar que el Granada, más de 35 años después, marque un gol en Primera y, más que nada, sume un triunfo revitalizador.

Fabri: "Hay que evitar los fallos de Málaga"

El técnico del Granada, Fabri, espera lograr ya el primer triunfo: "Cuando un rival viene de perder es un arma de doble filo. Necesitarán sacar partidos adelante, pero también pueden tener cierta desconfianza. El otro día en Málaga hubo algún regalito que otro. Nos debe servir para corregir y que no vuelva a pasar. El equipo lleva dos semanas trabajando. El año pasado poco a poco fuimos mejorando y salimos hacia delante".