Julio Álvarez salva los muebles en la prolongación

El Numancia se anotó su primera victoria del campeonato frente al Girona en el último suspiro, en el tiempo añadido, gracias a Julio Álvarez, que materializó a la perfección un saque directo de falta.

El Numancia, sin el llamado a ser su hombre gol -Natalio, lesionado- volvió a ser por lo demás víctima de su propia falta de puntería en los primeros cuarenta y cinco minutos, en los que tuvo cuando menos tres ocasiones de las que no se deben fallar en esta categoría, pero volvió a hacerlo como en su anterior encuentro de esta temporada en Los Pajaritos, frente al Nástic.

Con un Girona que en el primer cuarto de hora apenas piso el área contraria, el equipo rojillo llevó sin apenas discusión el peso del encuentro, con más posesión, pero sin la necesaria aceleración y acierto en los últimos metros, los que dan partidos y puntos.

El colegiado no quiso saber nada, a los dos minutos, de una jugada en la que el lateral David García protegió con la mano, después de resbalar y caerse al suelo, un intento de proyección de Cedric. Un minuto después, Victor Andrés probó a Santamaría, tras un pase interior de Del Pino, el más activo en el equipo rojillo, jugando de media punta por dentro.

En el minuto 23, llegaría la ocasión más clara, con disparo al palo de Cedric, tras robarle la cartera al lateral David García, que se durmió a la hora de despejar un pase interior de Del Pino. Y a falta de uno para el descanso, de nuevo Cedric marró, ahora de cabeza, lo que tenía casi todos los boletos para convertirse en gol, en un pase desde la izquierda de Nano.

Entre medias, el Girona lo fió todo a pases largos y, con casi este único recurso, tuvo dos aproximaciones de cierto peligro; las dos protagonizadas por el rápido Benja, que supo buscar la espalda a los centrales adelantados. Cabrera, en las dos ocasiones (minutos 14 y 26) reaccionó a tiempo para despejar y evitar males mayores.

En la reanudación, el Numancia, lejos de mejorar, empeoró en su juego, más espeso, sin apenas chispa, para desesperación de su parroquia, frente a un Girona que fue creyendo, poco a poco, que era posible conseguir su primera victoria en Los Pajaritos y que generó las ocasiones más claras, por mediación de Benja (minutos 61 y 64) y Moha, que finalizó en gol un pase interior, pero que anuló el árbitro por fuera de juego cuando menos dudoso.

En el arreón final, el Numancia buscó de nuevo la heroica, con un Del Pino que tiró del equipo y con Julio Álvarez demostrando que no se le ha olvidado meter goles desde la frontal del área grande.