El Sion ataca el estatus fiscal de FIFA y UEFA

Menos de 24 horas ha tardado el presidente del Sion en confirmar su fama de hombre valiente, irreductible y combativo. Christian Constantin envió ayer a la ministra de Finanzas, Evelyne Widmer-Schlupf, una carta en la que exige al Gobierno de Suiza que retire los beneficios fiscales a la FIFA y a la UEFA por incumplir una de las normas necesarias para mantener su estatus financiero: acatar las sentencias judiciales.

Esta ha sido, por ahora, la primera respuesta de Constantin a la decisión de la UEFA de ignorar la sentencia del juez del cantón de Vaud, en el que tiene su domicilio social y fiscal la UEFA, que instó al organismo que preside el francés Platini a readmitir en la Europa League al Sion, excluido tras una denuncia del Celtic por alineación indebida. La carta firmada por Constantin va acompañada de un estudio fiscal y jurídico en el que se detalla que ambos organismos han tributado en el trienio 2007-2010 por tres millones de euros gracias a los beneficios fiscales de que disfrutan cuando, de haber estado sujetos al régimen general, deberían haberlo hecho por un total de 180 millones. El presidente del Sion exige a la ministra que haga cumplir la ley y pide que reclame a FIFA y UEFA los 177 millones de euros restantes.

El Partido Socialista de Suiza se sumó a la propuesta del Sion y en pocas horas reunió más de diez mil firmas de apoyo entre sus afiliados. Además, decenas de militantes socialistas se presentaron en la sede del gobierno federal con la misma exigencia. Mientras, los abogados de Constantin han abierto otro frente y también reclamarán por considerar contrarios a derecho los estatutos de la Federación Suiza de Fútbol, que prohibe a sus miembros acudir a la justicia ordinaria para resolver los conflictos internos. Creen que las normas privadas no pueden recortar los derechos civiles. Otro asunto con el que piensan poner en un brete a la FIFA y a la UEFA se refiere a las leyes sobre las Transferencias Internacionales de Jugadores, que consideran que no se ajustan a derecho.

Ni la UEFA ni la FIFA respondieron a las iniciativas judiciales del presidente del Sion, que dijo que "mi equipo tiene derecho a jugar en Europa y no pararé hasta conseguirlo".