Busquets debió ser expulsado en el segundo gol de la Real
El partido de ayer tuvo su punto de polémica en el gol del empate de la Real. Busquets toca el balón con la mano para evitar el gol de Agirretxe y luego Griezmann remata a gol. Mateu Lahoz resolvió la jugada dando el tanto (pese a que dudó a instancias de su asistente, Fernández Miranda) y mostrando una amarilla al azulgrana, según refleja el acta, "por jugar el balón con la mano, intentando evitar un gol, sin conseguirlo". Para el asesor arbitral de AS, Urízar Azpitarte, "unos días antes del comienzo de la Liga, los árbitros llegaron a un consenso por el que si un defensa intenta evitar un gol con la mano y no lo consigue deberá ver la tarjeta amarilla. Sin embargo, el gol de Griezmann se produjo en una jugada posterior, por lo que en realidad Busquets sí evitó el gol y debió ser expulsado".