Un infierno de Primera

Acaba de abandonar el Betis ese infierno virtual llamado Segunda División y se encuentra de sopetón con otro infierno, éste literal, por mor de esa locura de horarios al que se ha sometido el fútbol español. 12 de la mañana, primeros de septiembre en Sevilla y el choque del Benito Villamarín cocinado a 40 grados o más. Sofoco para los jugadores y también para el público, al que desde el club verdiblanco se ha recomendado incluso acudir con gorra y ropa clara para prevenir alguna desgracia.

Así, calentita, regresa la Primera a Heliópolis después de más de dos años sin disfrutar los verdiblancos de un partido de esta categoría. Caliente no sólo por la climatología, sino porque el rival, el Mallorca, viste y vive momentos al rojo vivo después de que su entrenador, Laudrup, se enfrentase al máximo accionista y vicepresidente, Lorenzo Serra Ferrer, al que discutió la competencia por los "improvisados" fichajes de Tissone y Ogunjiwi. Este último ni siquiera podrá jugar hasta el 1 de diciembre. La continuidad del entrenador danés se mantiene en entredicho y se rumorea que hasta podría marcharse si su equipo sale derrotado hoy de Sevilla.

Viaja Serra, símbolo de buenos tiempos para los béticos, pero no lo hace su centro del campo de gala, lesionado Martí y traspasado De Guzmán, ni tampoco su capitán Nunes, ausente para rato. El meta Aouate llega entre algodones y los baleares se encomiendan arriba a la velocidad de Nsue. Al Betis le falta su defensa más rápido, Mario, pero Mel no se asusta y dará otra vuelta de tuerca atacante más con la inclusión de Jorge Molina junto a Rubén Castro y Jefferson.

Pepe Mel incluye a Santa Cruz y Álvaro Vadillo en la convocatoria

Pepe Mel no facilita la convocatoria definitiva en muchos partidos de casa, pero el horario tempranero y la necesidad de concentrarse obligaron al entrenador madrileño a dar ayer una lista de 19 jugadores. La novedad es Roque Santa Cruz, y otro futbolista que ha estado varios días en el ojo del huracán, Álvaro Vadillo.