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Copa del Rey | Valladolid 6 - Nàstic 0

El torero es Nauzet

El canario marcó cuatro goles ante un pobre Nástic

Ignacio Bailador
<b>GOLAZOS. </b>Los jugadores del Valladolid celebraron todos los goles con alegría ya que hicieron un buen partido.
GOLAZOS. Los jugadores del Valladolid celebraron todos los goles con alegría ya que hicieron un buen partido.felipe fernández/víctor blanco

El Nàstic fue un juguete en manos del Valladolid que no necesitó forzar la máquina para golear sin piedad a un conjunto con muchos canteranos y jugadores poco habituales. También los blanquivioletas dieron minutos a jugadores de la cantera y con pocos minutos, pero el resultado habla por sí solo de la diferencia entre ambos equipos. El partido, como competición, duró 11 minutos que fueron los que tardaron Víctor Pérez y Jofre en embocar los dos primeros disparos a portería desde fuera del área. Dos auténticos golazos ante los que Valle no pudo hacer nada. El madrileño, que realizó un buen encuentro, siendo uno de los mejores, se fue de su marcador y soltó un disparo imparable. Le dio envidia al catalán que soltó otro zurdazo y el balón volvió a besar las mallas. Daba la sensación de que la eliminatoria ya se había acabado y así fue.

Entonces llegó el show de Nauzet Alemán, inédito esta temporada y que logró cuatro goles, tres de ellos en la primera parte. El primero por la escuadra más cercana tras una jugada preciosa, el segundo a la salida de un córner y el tercero tras dejar sentado a su par. No estaba satisfecho el canario que logró uno más en la reanudación, espectacular también de vaselina y a cámara lenta, antes de ser sustituido por Sisi. El canario parece recuperado y maravilló en un festival de regates y goles que le hizo merecedor de una impresionante ovación. Si lo de Zorrilla fueran toros, el torero Nauzet se habría llevado dos orejas y el rabo.

El Valladolid no bajó el pistón, pero ya no hubo más goles, y sí momentos para ver una defensa formada por tres jugadores del filial: Felipe, Mongil y Jordi. ¿Y del Nàstic? Pues poco o nada. Apenas disparó una vez entre los palos y no inquietó a Dani Hernández. Sólo Powel pudo haber dado algo de emoción con el 2-0 en una jugada en la que se quedaba solo, pero se adelantó el balón demasiado. Valladolid y Nàstic ya piensan en la Liga.