Marcar en Cornellà es la obsesión de Bielsa

Los dos partidos de competición que ha tenido el Athletic de BIelsa -Trabzonspor y Rayo- han coincidido en la falta de pegada de los leones: el equipo estuvo con el punto de mira desviado en el choque de Liga Europa (hubo innumerables ocasiones) y luego, en el debut liguero contra el Rayo, mezcló su inoperancia ante el marco rival con un juego demasiado espeso. Y no es algo que haya gustado al técnico. El argentino, que en el entrenamiento del sábado fue claro en las peticiones al grupo, insistió ayer con sus arengas porque marcar en Cornellà se ha convertido en una obligación.

Bielsa dedicó la totalidad del entrenamiento a perfeccionar los movimientos ofensivos de sus futbolistas, a los que apretó tanto para tener vocación depredadora como para presionar con insistencia y provocar el fallo de la zaga rival en la circulación del balón. El ex seleccionador de Argentina y Chile entregó el mando del juego de ataque a Iturraspe y Ander Herrera, que repetirán como titulares contra el Espanyol, y exprimió al máximo la capacidad de sus hombres de banda (David López, Susaeta y Gabilondo) a los que pidió remate.

"La pinta es buena". Los rojiblancos se fueron al vestuario con una buena paliza en el cuerpo. Pero satisfechos de lo realizado. "La pinta es buena", se felicitó Susaeta. El eibartarra, que ha tomado parte en los dos encuentros del curso, reconoció que los hombres de banda deberían tener protagonismo en el esquema de Bielsa: "El equipo está confiado en jugar bien y los resultados van a llegar. El entrenador exige mucho y se caracteriza por sacar lo mejor de cada jugador. Voy a estar cerca de las posiciones de remate y habrá que aprovecharlo".