barcelona | Habla el presidente
Rosell admite que se planteó romper con el Real Madrid
"No caeremos en provocaciones"
Sandro Rosell, presidente del FC Barcelona, rompió ayer su silencio mediático concediendo una extensa entrevista a La Vanguardia en la que repasa la actualidad del equipo blaugrana. En ella habla sobre Guardiola, a quien le gustaría renovar por muchos años; de Messi, que puede provocar la reforma del Camp Nou, de la Qatar Foundation y del Real Madrid.
En este último punto, Rosell deja entrever que en su fuero interno se ha planteado romper relaciones institucionales con el Real Madrid después de los incidentes de la pasada Supercopa de España.
No obstante, la estrategia que asume Rosell es: "No caeremos en la provocación del Madrid. Estamos viviendo el mejor momento de nuestra historia y nada ni nadie merece que nos distraigamos de nuestro camino. Internamente, estamos todos de acuerdo, la junta directiva, la dirección técnica y el vestuario. Entiendo que haya socios que no estén de acuerdo, pero también estoy convencido de que la gran mayoría nos apoya". Rosell se refiere en esta última frase a un grupo de socios que están recogiendo firmas para romper relaciones con el club blanco.
Preguntado por si "¿el cuerpo le pide otra cosa?", el presidente reconoce: "Sí, pero no hay que dirigir con el cuerpo, sino con la cabeza".
Por tanto, parece claro que el Barcelona se aferrará a la indiferencia respecto a sus relaciones con el máximo rival.
En otro orden de cosas, Rosell reconoció que "es un riesgo llevar de nuevo a la asamblea el acuerdo con Qatar Foundation. Tendríamos que replantear el tamaño del club, pero si eso es lo que quiere el socio, bienvenido".
También fue amenazado
En el curso de la entrevista, el presidente del Barcelona aprovecha para desmentir que tenga alguna relación con grupos violentos de animación como los que entraron el pasado viernes en el estadio Louis II de Mónaco portando bengalas. "Lo que sí intenté es reunir a todos los grupos de animación para decirles que sin violentos íbamos a organizar una grada de animación, porque al Camp Nou le cuesta animar. Recuerdo que cinco de los actuales directivos ya estábamos cuando se decidió erradicar a los Boixos y yo también recibí amenazas".