El Castilla mereció más ante un buen Albacete

El primer examen de verdadero nivel del Castilla lo sacó adelante con aprobado alto, haciendo la media entre los méritos de su juego, con rachas muy interesantes, y el suficiente raspado del resultado final.

Seguramente, la mejor de las ráfagas de fútbol del filial fue la primera, una salida en tromba que pilló desprevenido al Albacete. Cuando los manchegos se quisieron dar cuenta ya iban por detrás en el marcador. Más de la mitad de sus jugadores ni habían tocado el balón cuando el Castilla movió el balón de izquierda a derecha hasta Juanfran, que recortó en el área y fusiló con la zurda.

Cuando el Alba se enteró del partido, el Castilla dejó de vivir tan cómodo. El descaro de Tete hizo daño y la sola presencia de Calle intimidaba. Aún así, las mejores ocasiones hasta el descanso fueron del filial. En la primera, Álex mandó a las nubes un centro de Juanfran y en la segunda, Morata estrelló el balón contra un defensa tras sortear al portero. Entre medias, el árbitro se había comido una mano de Pablo Gil en el área.

Tablas.

Ya en la segunda parte, Ripoll Solano sí pitaría penalti en un salto de Iván junto Calle, que no perdonó. Si el filial ya llevaba un rato intranquilo, el 1-1 no ayudó. Aún así, el filial buscó más la victoria y gozó de un par de buenas llegadas para lograrla, pero el Albacete demostró ser un equipo compacto y serio.

No fue una exhibición de fútbol, pero he ahí dos candidaturas con muy buenos cimientos.