Liga BBVA | Atlético
"A ver si este año nos toca dejar de sufrir"
'Las noches sabineras' habían llevado a Pancho Varona a Buenos Aires, donde AS quiso cumplir uno de sus mayores anhelos como atlético: hablar de fútbol con uno de sus ídolos colchoneros. El encuentro con Rubén Cano fue en un hotel de la calle Corrientes. La tertulia fue muy amena.
La calle Corrientes es un hervidero de gente cuando Rubén Cano ingresa al hall del céntrico NH Latino. Son las 10:30 de la mañana, y pese a ser una hora intempestiva para un rockero como Varona, Pancho conversa animadamente con Agustín Medina, corresponsal de AS en Argentina. El músico fija su mirada para confirmar que entra Rubén Cano. "¡Qué sorpresa! ¡Qué regalo! Es un honor Rubén. Siempre fuiste un ídolo. ¡Qué buenos años nos hiciste pasar!".
Se respira complicidad entre estos atléticos furibundos cuando Varona echa la vista atrás: "De niño era más de básket, pero mi padre me hizo del Atleti. Murió cuando tenía 7 años, o sea que los recuerdos con él son escasos. Pero no olvido cómo hablaba del Atleti. Me empecé a emocionar cuando fuimos finalistas de la Copa de Europa. Una época maravillosa, siempre primeros o segundos. Nada de descensos", comenta Pancho. Rubén apunta: "Es que lo que estamos viviendo no es digno de la historia del Atlético". El músico confiesa que "pese a vivir a dos paradas de metro del Calderón, no voy al campo. Se ve maravillosamente por TV. Y no soy un Tano Pasman. He aprendido a que me resbalen las derrotas, pero los triunfos los celebro como el Mundial".
Aunque son dos los protagonistas sentados a la mesa, hay un tercero revoloteando en la conversación: Joaquín Sabina. "Cada vez que llegamos a un país, Joaquín y yo decidimos de qué equipo nos hacemos. Al llegar a México nos hicimos del Atlante porque teníamos un amigo que era el arquero. En Uruguay, de Peñarol. Y la primera vez que aterrizamos en Buenos Aires, Joaquín me preguntó: 'Pancho, ¿acá de qué equipos vamos a ser? ¡De Boca, por supuesto! Es como el Atleti en Madrid, del sur, una zona más humilde que el norte. Y La Boca, con lo que representa el barrio, y la mítica Bombonera. Nos hicimos de Boca". Rubén Cano, que cede el protagonismo a Varona, rescata la celebración de Riquelme con el bombín de Sabina y el músico revela que "aquel día Joaquín casi se muere de risa. Román le manda a veces un mail que dice "¡Hola maestro!" y nada más, Se adoran. Aquello quedó grabado en el corazón de Joaquín. En los conciertos hemos visto a Palermo, a Riquelme, a Sorín, a Aimar... En Madrid Joaquín tiene más seguidores del Real que del Atlético. Xabi, Granero, Arbeloa, Higuaín... ¡Del Atleti, ninguno!". Otro habitual es Maradona, "un día vinimos al Gran Rex y nos enteramos que Diego había pedido 10 invitaciones. Joaquín lo buscó con la vista y lo invitó a cantar. Si están en Madrid, por ahí se invitan a cenar, pero luego quizás no se ven. Hay simpatía".
Agustín Medina pregunta a Varona por 'Dieguitos y mafaldas', "una oda a Boca", y el ángel de la guarda de Sabina revela que "a Joaquín le vino bien. Que Paula (Seminara) fuera la chica maravillosa que iba a la Bombonera con la falda vertiginosa, que agarrara el colectivo de Gonzalez Catán... Salió una canción emblemática, como la Bombonera...". Pancho pisó por primera vez el templo xeneize en un partido ante Banfield, y luego "cuando tocamos con Joaquín, entramos a los vestuarios. Es un monumento, la Bombonera no debe ser derribada nunca".
El presente irrumpe cuando Rubén Cano rescata la venta del Kun: "Le veía en el Madrid". Varona templa ánimos: "Vamos a extrañarle. En cada partido hacía siete cosas que merecían la pena. El resto era mediocridad. Agarraba la pelota y sonaba un murmullo. Si se hubiera ido al Madrid, no habría cicatrizado nunca. Pero adoro al Kun, vaya donde vaya".
También se habla de los nuevos. Para Rubén Cano la llegada de Diego es un acierto: "Es un jugadorazo. Es lo que necesitaba el Atlético hacía mucho tiempo". Sin embargo, no le acaba de convencer la contratación estrella: "Sobre el fichaje de Falcao tengo muchísimas dudas. A mí nunca me gusto y creo, espero equivocarme, que no va a pasar de 15 goles en todo el año en el Atlético, me refiero a la Liga, y así no se gana nada seguro. Es una auténtica locura lo que hicieron de poner encima de la mesa el dinero que pagaron, pero lo hicieron de apuro y para callar a la gente".
El epílogo de la tertulia llega con Simeone: "Cholo impondría su coraje. Él sí sería buen técnico para el Atleti", concluye Varona. "Seguro", sentencia Rubén Cano. Con Simeone bendecido, la conversación toca a su fin. "Y a ver si dejamos de sufrir...".