Internacional | Entrenadores
El checheno echa a Caparrós por cenar con los jugadores
Llama a Víctor Muñoz, con quien estuvo en el Terek Grozni
Joaquín Caparrós fue destituido ayer a las cinco de la tarde como entrenador del Neuchatel, equipo al que llegó el 17 de julio. El presidente del club, Bulat Chagaev, negocia con Víctor Muñoz (llegaría con Christianse, Lapuente y Basigalup como ayudantes), al que conoció en su breve etapa como entrenador del Terek Grozni en la que el Chagaev era vicepresidente del club.
El pasado sábado, Chagaev se plantó en el vestuario del Neuchatel acompañado de sus tres guardaespaldas, armados con pistolas, y amenazó a los jugadores. Con el valenciano David Navarro estuvo a punto de llegar a las manos. No fue así gracias a la intervención del propio Caparrós, que reprendió al presidente y se enfrentó a él.
Después, Caparrós le dio tres días libres a Navarro, que desde Valencia y antes de que el propio Caparrós decretara el silencio stampa, declaró en AS que "el problema del checheno es que se cree que el Neuchatel es el Barça". Chagaev también quiere ponerle la proa a Navarro. Los otros dos españoles del equipo, Arizmendi y Víctor Sánchez, se quieren ir por su propio pie, pero están atados por un contrato de dos temporadas. Tras esos sucesos, el Neuchatel aprovechó que Chagaev vive en Ginebra y se entrenó sin novedad durante toda la semana a la espera del siguiente partido de la Superliga de Suiza, el día 11 contra el Grasshopers.
Todo normal hasta la noche del jueves, cuando Caparrós montó una cena con toda la plantilla en el restaurante español 'La Taberna'. Acudieron todos los futbolistas del equipo acompañados de sus respectivas parejas. Durante esa cena, horas antes de ser destituido, Caparrós habló con AS: "No puedo hablar porque no está el horno para bollos, pero aquí estamos todos unidos comiendo tortilla de patata, escuchando el '¡Que viva España!', de Manolo Escobar y haciendo grupo".
Ayer, contra pronóstico, Caparrós anuló el billete de tren Neuchatel-Sankt Gallen que había reservado para ver a España. "Se ha liado y no puedo ir, mira que me fastidia...".
Lo que pasaba es que el checheno había tenido información sobre la cena y se hizo su propia película: lo tomó como una afrenta, pensó se trataba de un motín contra él, tomó por cuestionada su autoridad y se cargó a Caparrós, que muy probablemente tendrá que acudir a los tribunales para cobrar el finiquito.
No llegó al partido de España
Joaquín Caparrós no pudo acudir a ver el partido de España, tal y como tenía previsto, porque a la hora del viaje le llamaron para destituirle. No hablará hasta que se garantice el cobro de su finiquito, lo que está complicado si tenemos en cuenta que la plantilla del Neuchatel lleva tres meses sin cobrar, que Chagaev tampoco ha pagado al ayuntamiento de Neuchatel el alquiler del estadio que utiliza el equipo y que ya ha ofrecido el club al mejor postor. Pero eso no le ha impedido echar al entrenador. Y rodarán más cabezas.