"Me voy sintiéndome un hincha del Atlético"

¿Con qué sentimiento se marcha del Atlético?

Lo vivido aquí fue increíble, lo que me tocó vivir cada vez que escuchaba el grito de u-ru-gua-yo. Aunque tuvimos nuestros aciertos y desaciertos y mis equivocaciones también, decirle a los hinchas que lo más importante es el sentimiento que a uno le queda y uno se va siendo hincha del Atlético de Madrid. Me voy sintiéndome un hincha del Atlético.

¿Le da pena irse?

El Atlético es uno de los equipos que va a quedar en el recuerdo y siempre voy a estar mirando, disfrutando de las victorias y estando mal si pierde. Es un club que me ha dado mucho y disfrutaré como un hincha más sabiendo lo que se siente al vestir esta camiseta. Esperemos volver a vernos pronto.

¿Se arrepiente de haber tenido rifirrafes con la afición?

Siempre fueron menos los que me criticaban que los que no. Siempre recibí, a pesar de esos momentos que las cosas no iban de la mejor manera, palabras de aliento. Lo ves en la grada y en diferentes lados que la gente sigue coreando u-ru-gua-yo. Uno se queda contento por haber cumplido con lo que se había propuesto.

¿Cómo cree que le recordarán los atléticos?

Hay unos cuantos goles y títulos para recordar. Espero que tengan el mejor recuerdo, porque yo también me llevo el mejor recuerdo. Los vecinos de casa han venido a tocar el timbre y a despedirse. Esas cosas son las que quedan, que vengan los niños, que son los más puros de todo, y que te digan que te van a extrañar.

¿Con qué momentos se queda en el Atlético?

La primera clasificación para la Liga de Campeones, sin lugar a dudas, con el partido con el Deportivo y luego el del Schalke; la final de la Liga Europa o el partido de la Copa del Rey que perdimos. Ese día, a pesar de haber perdido, por lo que fue la afición. Fue algo que nos sorprendió a todos. Algo increíble. Aún hoy se me pone la piel de gallina, 45 minutos después de que el equipo ha perdido una final, la afición festejaba como si la hubiéramos ganado. Eso no se olvida nunca.

¿Deja muchos amigos?

Hay una gente que siempre van a quedar en el corazón. Fueron cuatro años de victorias, de derrotas, pero lo que queda es esa relación humana.

¿Se ha sentido forzado a marcharse del club?

Estoy contento con la decisión que tomé. La vida continúa, llegan jugadores nuevos, se van los viejos y eso pasa en todos los equipos. Hay que aceptarlo y nada más. No he tenido problemas con nadie, no los tengo ni los he querido tener.

¿Qué espera del futuro en el Inter?

Sé que voy a un gran equipo, que tiene grandísimos jugadores y que siempre está peleando por grandes cosas. Es un lindo desafío poder jugar ahí y en una de las Ligas más importantes del mundo. El Inter es un gran equipo y el cambio a veces no viene mal. Contento por lo que dejo y también feliz por lo que puede llegar ahí. Estoy con muchas ganas. Este cambio también te da ese plus de renovarse, de llegar a una Liga diferente y a un país diferente. Es un gran desafío. A mis 32 años, tener la oportunidad de ir a un gran club como el Inter no siempre se da y quiero agradecer al presidente del Inter y a sus directivos por brindarme esta oportunidad. Espero cumplir las expectativas.