Un gran Valladolid arranca con goleada ante el Nástic

Un gran Real Valladolid goleó hoy a domicilio (0-3) al Gimnàstic de Tarragona y demostró el por qué es uno de los candidatos a subir la próxima temporada a primera división. Sisi, Bueno y Jorge Alonso se sobraron para dilapidar las ilusiones granas y para conseguir los tres primeros puntos de la temporada. Mucho Valladolid para poco Gimnàstic, que consiguió, con su goleada a domicilio, colocarse en lo alto de la tabla clasificatoria.

Ritmo lento y cansino el de los primeros minutos de la primera parte. Ninguno de los dos equipos mantenía la pelota demasiado tiempo en su control. Muchas faltas que interrumpieron el partido constantemente fue la tónica dominante la primera media hora de juego.

Poco a poco los de pucela se hicieron tímidamente con las riendas del encuentro, gracias en parte a un incisivo Sisi que, por la banda izquierda, dejaba pequeños destellos de su gran calidad. El Nàstic, con dos líneas de cuatro muy juntas en defensa, parecían un muro difícil de superar. Vertical el Nàstic en ataque salía rápido al contraataque sin intimidar demasiado la portería defendida por Jaime.

30 minutos duró la colocación de los de Tarragona. Y 15 minutos le bastó a un Valladolid sobrado de calidad para romper la defensa del Gimnàstic y perforar por 3 veces la meta de Rubén Pérez. Sisi centró en el primero des de la izquierda, rasito y fuerte, para que Bueno sólo colocara la bota para inaugurar el marcador.

En pleno desconcierto de la defensa local una jugada espectacular de Jorge Alonso y Bueno, con triple pared incluida, terminaba con el balón en la red del primero en el minuto 42. La defensa estaba rota y el Valladolid crecido.

No tardaron más que dos minutos en demostrarlo. Bueno conseguía el tercero, segundo en la cuenta particular, a pase de Barragán tras centrar des de la derecha. 0-3 final de la primera mitad. No lo tenía claro Joan Carles Oliva que en la reanudación sorprendió a propios y extraños sustituyendo a Peragón por Mingo. Fuster adelantó posición hasta el extremo izquierdo. Dominó a placer en los primeros compases de la segunda parte el Valladolid, que sabedor de su superioridad, tocó y tocó el balón hasta gustarse.

Sin mucha artillería en el banquillo, por no decir nadie, Oliva dio entrada a Luna y Galindo que debutaron en Liga con el Gimnàstic de Tarragona. No hubo reacción, pocos detalles de un jovencísimo Luna que parece tener regate y poco más para los locales. A placer el Valladolid dejaba caer los minutos con un rondo gigante a lo largo y ancho del terreno de juego mientras el poco público que pobló las gradas iba abandonando el Nou Estadi, mostrando el desencanto entre equipo y afición.

Powel la tuvo pero tampoco fue su día; en un saque de esquina cabeceó cerca del palo izquierda de Jaime, en la que fue la ocasión más clara para los de Tarragona. El Valladolid siguió a la suya imprimiendo juego en cuanto le convenía. Jofre salió por un gran Sisi y también dejó ver que sigue teniendo mucho fútbol en sus botas. Marquitos tuvo el cuarto pero Mairata sacó el balón en la misma línea. El partido terminó con la sensación de una superioridad aplastante del equipo de zorrilla ante un frágil Nàstic.