Rossi es jugador de Champions

Giuseppe Rossi es de Champions. Y, con él, el Villarreal. Fernando Roig se ha visto obligado este verano, debido a la situación económica del club, a deshacerse de una de sus estrellas. Dudó durante mucho tiempo en si el 'sacrificado' debía ser Santi Cazorla o Rossi. Y, finalmente, se optó por el asturiano, que se marchó rumbo al Málaga dejando 20 millones de euros en las arcas amarillas. Tal vez por el internacional italiano se hubiera ingresado más dinero, pero encontrarle un recambio habría sido más complicado. Imposible. Porque el gol se paga caro y Rossi tiene y mucho. Anoche lideró la remontada del Submarino con otras dos dianas; dos tantos que valen su peso en oro porque meten al Villarreal en el bombo de la fase de grupos de la Champions League y, de paso, permitirán al club asegurarse alrededor de otros 20 millones de euros. Marchena cerró el triunfo y terminó de desatar la locura de un Madrigal entregado, con un palco en el que Fernando Roig liberaba toda la tensión posible.

Incluso el 3-0 fue un resultado corto. Porque el Submarino fue un vendaval de fútbol y ocasiones. Desde el pitido inicial. En los primeros cinco minutos, los amarillos acumularon ocasiones, pero se repetía la historia de la ida: asedio de los de Garrido y protagonismo para Wessels. Espectacular la mano que le sacó a Rossi en el 37'. Él se bastaba para sostener a un Odense más rácano en su planteamiento que en la ida.

Remontada. El guión se repitió en el segundo acto. Arreón inicial de los locales que, tras otras dos buenas paradas de Wesells, encontraron por fin lo que tanto buscaban. Rossi hizo con suspense el 1-0; repitió después al rematar un centro de lujo de Cani; y Marchena cerró la goleada con la ayuda de Wessels. Justo premio para los de Garrido, que se merecen estar entre los grandes de Europa.