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Liga BBVA | Athletic

Los leones sueñan con el pase a orillas del Bósforo

<b>POSADO CONTINENTAL. </b>Los leones lucieron el logotipo de la Diputación, que les quiere acompañar por Europa.

Estambul recibió al Athletic en plena puesta de sol y con el termómetro rondando los 25 grados de temperatura ambiental. Un marco mucho más agradable del asfixiante calor que le hubiera acogido en Trabzon, 1.000 kilómetros más al este de la capital turca. La medición de la humedad estaba por debajo del 50% así que los leones casi agradecieron el cambio en comparación con las altas temperaturas y el bochorno eterno que se ha vivido esta semana en Bilbao.

Si el Trabzonspor creía encontrar un aliado en el clima, lo mejor que podría hacer es ir pensando en otra forma de hacer daño al Athletic. Los leones, que en el viaje estuvieron acompañados por varias decenas de aficionados, salieron de la terminal en autocar rumbo a su hotel de concentración, situado a orillas del estrecho del Bósforo en un paraje espectacular de la cosmopolita capital de Turquía. No es de extrañar que la primera tarea de los futbolistas antes de bajar al comedor fuese ponerse frente al ventanal de sus habitaciones para recorrer con la mirada la zona asiática. Así conciliaron su primer sueño en terreno otomano. Esta noche será diferente: ya habrá mariposas en el estómago.

Ilusión y deuda.

El desplazamiento también tuvo su punto de especial para Josu Urrutia y los directivos que le acompañaron en lo que es su primera salida oficial al frente del conjunto rojiblanco. El presidente tuvo una cargada agenda antes de la salida del avión ya que por la mañana ofreció una recepción de Aste Nagusia a la corporación municipal, con Iñaki Azkuna al frente, y los miembros de la diputación, que llegaron con José Luis Bilbao a la cabeza.

Los responsables políticos desearon al grupo la misma suerte que seguro recibieron de los seguidores que viajaron en el avión con los que, en mitad del vuelo, charlaron Urrutia y Bielsa. El partido de mañana mezcla la ilusión que desprende la competición y la deuda por la necesidad de seguir en Europa.