El gol es la asignatura pendiente de Preciado

El Sporting de Preciado sufrió una metamorfosis en el estilo de juego planteado por el técnico cántabro desde el último regreso de los rojiblancos a Primera División. La filosofía del preparador montañés era ofensiva, con un contraataque que se distinguía por su rapidez, aunque con un lastre en la retaguardia y unas estadísticas que eran de descenso.En las dos últimas temporadas, Preciado corrigió el rendimiento defensivo, hasta acabar la pasada temporada como tercer equipo menos goleado, por detrás sólo del Barcelona y del Real Madrid.

Sin embargo, el preparador cántabro no logró un equilibrio completo, ya que la mejoría defensiva coincidió con los problemas con el gol, que se convirtió en la asignatura pendiente del míster rojiblanco.

Retroceso.

En la temporada 2008-2009, Bilic y Barral fueron los goleadores del equipo. El croata anotó doce tantos, de los que tres fueron de penalti, por diez del gaditano. En la campaña 2009-2010, la cifra se redujo considerablemente, con cinco goles para le balcánico y cuatro para el andaluz. Peor fue la temporada pasada para Bilic, que la acabó en blanco. El de San Fernando anotó cinco tantos, uno de pena máxima, todos ellos a partir de enero. Sangoy, que fue uno de los refuerzos, acabó la temporada con sólo dos tantos.

Con el estilo de juego aplicado por Preciado en las dos últimas temporadas, los delanteros específicos tuvieron menos opción de llegada. Los que más destacaron fueron los jugadores que arrancaban desde las bandas, sobre todo De las Cuevas, ya que las estadísticas de Diego Castro estaban infladas con los goles de penalti. Con vistas a la nueva temporada, Preciado tiene pendiente de definir el estilo de juego atacante, con un único delantero específico, puesto al que optan Sangoy, Barral y Bilic, ya que De las Cuevas, Trejo, Carmelo y Novo parecen estar destinados a jugar en las bandas, si el técnico cántabro utiliza un trivote, pese a que en algunos partidos de ensayo de la pretemporada usó un jugador de enganche por detrás del atacante específico.