Javier Aguirre ya tiene el motor que esperaba

La llegada de Rúben Micael hace sonreír al Javier Aguirre. Supone aumentar el número de efectivos en la zona de creación, donde el equipo andaba justo, y sirve para aportar un perfil diferente a lo que ya existía. Con el portugués, el entrenador al fin tiene al organizador que anhelaba, al motor del Zaragoza.

Su llegada refuerza a los Ponzio, Pintér y Zuculini y multiplica las posibilidades. La dupla argentina ofrecía derroche físico y seguridad defensiva, mientras que el húngaro aportaba un perfil similar sin llegar a confirmarse como una opción para asumir la creación. Rúben Micael, sin embargo, ofrece una características apropiadas para convertirse en el ideólogo que Aguirre echaba en falta desde hace semanas.

Rúben Micael llega a La Romareda para asumir el papel que años atrás cumplieron Gabi o Ander Herrera. Un jugador diferente, con talento para dar el último pase y con la cabeza fría para modular el orden y el sentido del juego zaragocista. El complemento ideal a la brega y trabajo defensivo que ofrecen las otras piezas.

Clase y olfato.

Además de talento y clase, el portugués también supone un excelente aporte para el juego ofensivo. Su intuición y su acierto goleador, demostrado de manera continuada en su carrera, permitirán al Zaragoza mantener el nivel goleador de la segunda línea que tanto peso tuvo en la permanencia del curso pasado.

En el Oporto hizo seis goles y repartió diez asistencias y en el Nacional de Madeira repartió ocho asistencias y logró hasta catorce goles.

el detalle

Se incorporará mañana

Ruben Micael superó ayer en Majadahonda el reconocimiento médico supervisado por el doctor Jesús Villanueva. Superado el trámite, y tras firmar su contrato, el jugador viajará esta noche a Zaragoza y mañana entrenará con sus nuevos compañeros.