Un delantero capaz de definir con un solo toque

Los 72 goles marcados en sus dos temporadas en el Oporto son prueba evidente de que, en este caso, no existe problema de adaptación al fútbol europeo, frecuente en muchos jugadores sudamericanos, y que las porterías son iguales en todo el mundo para los jugadores que saben marcar goles. Es más, podríamos decir que el juego colectivo europeo ha beneficiado sus cualidades rematadoras.

Radamel Falcao es un delantero puro que tiene el área como su hábitat natural. Su principal virtud es su capacidad para definir con apenas un toque. El colombiano fija muy bien a los centrales, se desenvuelve perfectamente en el juego de espaldas, en el cuerpo a cuerpo, y es un especialista en el juego aéreo.

Tiene buen manejo de balón cuando retrasa su posición o se abre a los costados dando más alternativas al juego de ataque. Sin balón es un futbolista muy activo, con movilidad, ofreciendo tanto desmarques de ruptura como de apoyo. Es más limitada su capacidad para generar por sí sólo ocasiones de gol, pero con el crecimiento a nivel creativo del Atlético de Madrid esta temporada se convierte en un jugador que se presume ideal.

Sus características darán al entrenador muchas opciones tácticas, ya que puede jugar solo en punta como única referencia aprovechando la creatividad y el juego de los extremos llegando a la línea de fondo y buscándole con centros, o a pierna cambiada (Reyes y Arda Turan) utilizando el juego de Falcao para hacer paredes; o también compartiendo espacios y asociándose con otro delantero.