Huelga en el fútbol profesional | Se buscan soluciones
El CSD pide una reunión el martes a AFE y LFP
Los clubes se olvidan del descanso de los internacionales.
La próxima semana tanto AFE como la Liga Profesional se sentarán para intentar avanzar en el convenio y evitar la huelga. Albert Soler, secretario de Estado para el Deporte, ha hablado con los presidentes Rubiales y Astiazarán para que agoten el diálogo. El martes quiere que se sienten para encontrar soluciones a la huelga.
Las posturas siguen muy encontradas. La reacción de un alto porcentaje de clubes es de indignación hacia el máximo dirigente de los jugadores al que consideran culpable de la decisión de los futbolistas. Pese a ello tienen la intención de ofrecer algunos cambios. La primera medida es que ya no van a tocar las vacaciones de los internacionales y hasta la cesión de los derechos de imagen de los jugadores.
En cambio aseguran que es imposible subir los 10 millones de euros que han fijado y aprobado como Fondo de Garantía, ya que ante la situación de crisis por la que atraviesan no hay dinero para más. Piden cierta indulgencia teniendo en cuenta las medidas de control económico que también van a entrar en vigor durante esta campaña y que tienen como objetivo evitar el aumento de las deudas para el futuro.
La AFE no varía su postura y lo que quieren, por encima de todo, es que la LFP acepte el cambio de Ley Concursal que permitirá descender a los clubes que no paguen. Continúa abierta al diálogo y no se descarta que si la LFP cede en alguna de sus pretensiones se pueda abrir un camino que conduzca hacia la desconvocatoria de la huelga.
En lo que coinciden todos los presidentes es que en un plazo de una semana será inviable la firma de un nuevo convenio y lo que tienen que tener los jugadores es cierta flexibilidad.
El martes será el primer día para hablar de soluciones. Sobre la mesa también hablarán de que si en un futuro se concede a los clubes mayor porcentaje de las quinielas y de las apuestas deportivas, entonces se subirían las cantidades para garantizar los pagos a los jugadores. El problema es que la situación actual impide un compromiso por parte de la Administración sobre estas peticiones.