Buena nota para el test de despedida en Oporto

El Valladolid cerró su stage de pretemporada con una clara victoria por 1-3 ante un Boavista que se presentaba ante su público con un proyecto para volver a la división de plata del fútbol portugués. El encuentro reunió todos los alicientes para convertirse en un buen test.

Durante la primera mitad, con las fuerzas intactas y con los dibujos bien marcados, el Valladolid fue muy superior, volvió a tener el balón y, salvo los últimos 10 minutos antes del descanso, no concedió ni una sola jugada de peligro. El serbio volvió a utilizar el 4-3-3 con los laterales muy avanzados. Al no estar Juanito, Baraja jugó de central. El Valladolid creaba mucho peligro por ambas bandas, pero el primer gol llegó de un pase interior de Álvaro Rubio que definió con una bonita vaselina Dani Aquino. Peña asistió al murciano para que hiciera el segundo. Dos goles que sirven para reivindicarse en una posición en la que él mismo ha pedido jugar. El gol portugués llegó a la salida de un córner que cabeceó Leo.

La segunda parte fue muy distinta, tanto que cambiaron los 22 protagonistas, pero la lesión de Valiente en el minuto 10 y la circunstancia de que no había más hombres disponibles en el banquillo, hicieron que el Valladolid diera por cerrado el partido y que Nafti se colocara junto a Jordi como central. Nauzet sentenció.

Valiente se lesionó y hoy se le harán varias pruebas

No fue el día para los centrales. Juanito notó molestias por la mañana tras la dura sesión del lunes y ni siquiera participó en el entrenamiento y Marc Valiente se lesionaba en el tobillo en el partido tras un mal gesto, con patada incluida, cuando casi no había tocado el balón. El jugador viajó dolorido y hoy se le harán las pruebas pertinentes, aunque en principio los médicos no piensan en nada grave.