Neymar no basta para vencer a una gran Alemania

Que Neymar, a sus 19 años, lleve el peso de esta selección de Brasil dice mucho de él, pero poco de una pentacampeona que vive serios problemas de fútbol. Mientras algunos pronostican que será el nuevo Messi y otros creen que será la réplica exacta de Robinho, el joven delantero muestra buenos detalles, marca y cumple con Brasil, que no es poco viendo lo que se cuece. Porque hoy la 'canarinha' volvió a mostrar síntomas de flaqueza, sobre todo en el centro del campo donde nadie es capaz de llevar la batuta. Justo es ahí donde Alemania se está haciendo un coloso. Sin dar tantos toques como España pero con la misma efectividad, los germanos han conseguido desarbolar a Brasil gracias a los tantos de Schweinsteiger, Schürrle y Götze, un prometedor futbolista que hoy ha hecho las delicias del Mercedes-Benz Arena.

Brasil necesitaba ahogar las penas de la Copa América de alguna manera. Un amistoso no iba a ser suficiente para mitigar el batacazo de Argentina, pero doblegar a una selección como Alemania, uno de los gigantes del planeta, les podía haber dado un regustillo especial. Esa era la intención de una selección que salió sin Ganso, el único que a día de hoy es capaz de dar otro tipo de pincelada a la 'canarinha'. Alemania goza de otro jugador de los que hay que fijarse, y mucho, en el futuro. Es Mario Gotze, uno de esos que ven las jugadas antes que el rival y en algunos casos antes que sus propios compañeros. El del Borussia de Dortmund es otra perla que ha gestado una selección de fútbol del bueno. Él dispuso de la primera oportunidad del partido pero tras un buen detalle dentro del área su disparo fue repelido por Julio César.

La promesa de Alemania asomaba más que la de Brasil. No era sólo culpa de Neymar, también ayudó la pobreza del juego brasileño. Aun así el del Santos, con la generosidad de Robinho, pudo mostrar su velocidad desde el costado zurdo y poner a prueba a Neuer en alguna ocasión. Del centro del campo de Brasil mejor ni hablar, esa es una zona vedada. Ramires es un buen recuperador, pero a la hora de crear se hace velocista y en ocasiones olvida quién juega en su equipo. Y Fernandinho, que en teoría tenía que hilvanar con el ataque, se le vio más tiempo en labores defensivas que ofreciendo salidas al medio.

Alemania explota mucho mejor ese territorio gracias a la clarividencia de Kross y sobre todo de Schweinsteiger. Canalizaron el juego a la perfección, se entendieron con Muller y Gotze y nunca dudaron en probar desde lejos cuando no lo veían claro.

Aunque el dominio era para los teutones, los 'verdeamarelos' también soltaron algunos zarpazos. Como su medio del campo no estaba por la labor de ayudar a los de arriba, Neymar, Robinho y Pato tuvieron que buscarse la vida con contragolpes rápidos como el que acabó en las botas de Neymar a escasos minutos del descanso.

Brasil no estaba por la labor de sufrir el acoso al que se vio sometido durante los primeros minutos de juego y mandó un envite nada más comenzar la segunda parte para intentar asustar a los alemanes. Fue otra contra de Ramires, ésta sí encontró compañero, pero Pato elevó en exceso.

Fue un espejismo porque Alemania iba a romper el partido tras la entrada de Klose. El flamante fichaje de la Lazio engranó a la perfección en la maquinaria germana. Y es que a Brasil le pagaron con su propia medicina, al contragolpe. Y ahí entra en escena Klose. Sacó garra para correr hasta la línea de fondo, salvar el balón con un taconazo para la llegada de Gotze y el joven del Borussia trazó un pase paralelo que acabó en los pies de Kroos pero fue derribado por Lucio. Schweinsteiger transformó la pena máxima para abrir el marcador. Seis minutos después, otra jugada rápida iba a dilapidar a Brasil. Los protagonistas iban a ser los mismos. De nuevo empezó todo en Klose, éste toco a Kroos, se sacó un pase de tiralíneas y allí estaba con la caña Gotze.

La reacción de Mano fue meter a Ganso por Fernandinho, que sin duda tiró a la basura la oportunidad. A los pocos minutos, Dani Alves, muy activo en ataque, fue trabado por Lahm y Kaasal no dudó en pitar penalti. Lo transformó Robinho pero de poco iba a servir porque los alemanes iban a poner la guinda. Y encima iban a involucrar también a la defensa, hasta ese momento correcta. André Santos se hizo un lío a la hora de sacar un balón del área y Schweinsteiger, como si un juvenil se tratara, presionó como un perro de presa para robarle la cartera y ceder atrás para que Schurrle marcara casi a placer.

Cuando todo parecía acabado, apareció Neymar con un lanzamiento desde la frontal del área que coló por la puerta de Neuer. Bonito gol de la joya santista pero él solo no va a poder reflotar este Brasil.