Liga BBVA | Levante
Ven asumible dos 'kilos' por Guerra si es a plazos
Por intentarlo que no quede y, por soñar, tampoco. La opción número uno en la agenda de Manolo Salvador para la delantera es Javi Guerra pero su cláusula de rescisión es de seis millones de euros. Ni que decir tiene que el Levante no puede pagar esa cantidad y tampoco los entre tres y 3,5 'kilos' que pide el Valladolid por él. Esta semana, el malagueño salió en rueda de prensa para pedir su salida del conjunto pucelano y dejó entrever que el precio justo para que le dejaran marchar estaría entre 1,5 y dos millones. Un montante que sí que se plantearía la entidad granota, siempre que fuera a base de ingeniería financiera.
Este enredo se resumiría en que los de Orriols llegarían a esa cifra siempre que fuera pagando en varios plazos y, además, en varios años. Algo en lo que, en principio, no entraría el Valladolid, por lo que el Levante tendría la necesidad perentoria de que Javi Guerra le dijera a su presidente, Carlos Suárez, que el único sitio donde quiere jugar en Primera es en el conjunto granota y que no está dispuesto a seguir vistiendo de blanquivioleta. La operación parece bastante rocambolesca pero en las oficinas del Ciutat de València creen en sus posibilidades, aunque sean mínimas. Más teniendo en cuenta que otros equipos como Zaragoza y Getafe ofrecerían mejores condiciones al equipo de la ciudad del Pisuerga. Catalán y Salvador, de momento, están dispuestos a esperar mientras el delantero no firme por nadie.
El goleador y su agente niegan saber nada
Mientras en el Levante no paran de decir que esperan "un gesto" de parte de Javi Guerra para que la operación tenga un mínimo de opciones de convertirse en realidad, tanto el futbolista como su representante, contactados por este periódico, niegan la mayor y aseguran que el club de Orriols en ningún momento se ha puesto en contacto con ellos para mostrar interés. Otros equipos, como el Zaragoza, sí que, de una forma más o menos formal, han expresado que estarían dispuestos a partir de 1,5 millones para negociar. Al delantero, por cierto, le quedan tres años de contrato con el Valladolid (firmó por cuatro años y además los pucelanos pagaron por él). Otro obstáculo para que la operación soñada por Catalán llegue a buen puerto.