Alerta en Swansea: el Betis necesita fichajes

Pepe Mel pasea inquieto por el área técnica del césped del maravilloso Liberty Stadium, un ejemplo de funcionalidad. Pasea y piensa. Al Betis le falta algo más que rodaje. Necesita jugadores y talento. Presencia, fichajes. El Swansea, un equipo recién ascendido pero a seguir por su buena idea de fútbol (hablan bien de Brendan Rodgers, ayudante de Mourinho en su época en el Chelsea y especialista en modestos como Reading y Watford), desnudaron ciertas debilidades del Betis. A los cisnes les bastó con la habilidad de Sinclair, la velocidad de Dyer y la definición de Graham para ganar un amistoso que si tenía que ser un test real de cara al derbi descubrió el crudo presente de un equipo que tiene un buen sello de entrenador pero necesita más presencia. Se llama empaque.

El Betis no supo manejar los tiempos del partido y sufrió con la electricidad del Swansea en las bandas, especialmente la de Sinclair. Chica, sin ayudas porque el equipo se rompió demasiado pronto, se vio desbordado en alguna acción (excelente Casto con un paradón en el primer minuto) y, en general, el equipo transmitió cierta inseguridad. El Betis creó oportunidades (Rubén, Jefferson, Sergio, Beñat) y estuvo cerca del gol pero siempre vivió con incertidumbre. No se vio dominador real ni gobernó el partido con contundencia.

La revista oficial del partido, un clásico en los estadios británicos, desvela ciertas realidades del Betis. Una página enseña viejas glorias del club (Joaquín, Finidi, Denilson). La foto principal de la siguiente página, la que habla de la plantilla actual, es de Arzu, un descarte. Significa eso que el Betis ya no tiene figuras, tiene que creer en su grupo. Pero tiene que fortalecerlo. E integrar a los que han llegado. La explosividad de Jefferson impresiona (ovacionado al final del partido por la afición), pero necesita concretar algo de lo que hace. Aun así, es un futbolista distinto.

Positivo.

El Betis no fue un desastre. Sergio demostró condiciones, condujo buenos contragolpes y hasta remató a gol después de un recorte precioso con la izquierda. Beñat tuvo presencia e Iriney intensidad. Pero hubo demasiadas desconexiones y, sobre todo, una sensación de fragilidad defensiva inquietante.

La prueba de Mel duró exactamente 70 minutos, hasta que comenzó el carrusel infinito de cambios que desvertebraron el partido. Si el bético necesita sentirse ilusionado puede alegrarse de que su Betis mantendrá su idea de fútbol, protagonista y atractivo. Si quiere preocuparse, debe recordar que no ha hecho ni un gol en tres partidos y medio serios. Y debe exigir fichajes. Esto era Swansea. Pero que lo del Liberty no sea un canto de cisne.

Un espía del Sevilla en el Liberty Stadium

Igual que el Betis mandó a Ángel Becerra al Xerez-Sevilla y también ha controlado a los sevillistas en los partidos ante Córdoba y Espanyol, el Sevilla mandó ayer un espía acreditado por el club a las gradas del Liberty Stadium para tomar nota de las evoluciones del Betis ante el Swansea.