Italia-España | Máxima expectación ante la visita de la roja
Prandelli: "La adrenalina saldrá desde el minuto 1"
Del Bosque: "Ante Italia es más que un amistoso"
El cuerpo técnico de la Federación en pleno mira con recelo el partido ante Italia. Hubiera preferido un rival más liviano para el test de agosto. Pero eso no se pensó en febrero pasado, cuando se canceló la visita al Papa en Roma. Ahora toca jugar contra otro campeón del mundo, número 8 del ránking FIFA, en una ciudad caliente, como Bari, por su público y por su clima.
Cesare Prandelli, el seleccionador italiano, ve una buena ocasión para recuperar la pobre imagen que la Squadra Azzurra dejo en Sudáfrica. "Lo mire por donde lo mire, no veo el partido contra España como un amistoso. La adrenalina estará en máximos desde el minuto uno y el estadio será una caldera. Seguro que habremos jugado partidos oficiales más plácidos que el que nos espera el miércoles ante España", se explicó en las emisoras italianas de más audiencia. Del Bosque también lo sabe, y por eso ayer reconoció en Las Rozas que "un Italia-España no es nunca un partido más, es algo distinto. Hay rivalidad, competencia y buenos jugadores en ambos equipos". Lo dijo circunspecto y recatado, guardándose para sus adentros lo que de verdad más le preocupa: el poco entrenamiento y los muchos viajes con los que el grueso de los Campeones del Mundo, los trece internacionales que suman entre el Real Madrid y el Barcelona, van a llegar a la cita. Y encima que todos ellos tendrán que jugar después el primer envite de la Supercopa de España. El caldo de cultivo recuerda al amistoso ante Portugal, y eso pone los pelos como escarpias a los técnicos de la Selección. Sólo tienen la esperanza de que el equipo exhiba su raza, y ya que no está Puyol, más que su raza su tiqui-taca, para sacar adelante el envite.
Por si fuera poco, la Federcalcio, que también está ávida de lograr un éxito rotundo, ha promocionado bien el partido. Ya tiene vendidas las casi 59.000 localidades del estadio de San Nicola (que seguramente luego albergará más público dado que es una ciudad en la que el tifus futbolístico está a la orden del día) y espera que la gente empuje, y bien, a la Azzurra. Si a esto sumamos que el partido se jugará en unas condiciones climáticas duras (treinta grados y el 78% de humedad relativa previstas para el día del encuentro) nos podemos hacer una idea de lo duro que se hará para unos jugadores aún en pretemporada.