Internacional | Alemania
El reforzado Bayern busca el trono del Dortmund
Hoy arranca la Bundesliga con un claro favorito: el Bayern. El equipo de Heynckes es el que más se ha reforzado para intentar arrebatarle la 'ensaladera' al Dortmund. El Schalke de Raúl, tras un mal año en liga, suena como alternativa.
Tras una mala temporada en la que el Bayern no conquistó ningún título, el club de Múnich confía en volver por la senda del triunfo. Como cada año, es el enemigo a batir. Sus rivales serán los de siempre, el Dortmund, actual campeón, el Bayer Leverkusen, segundo el curso pasado, el Schalke de Raúl o el Werder Bremen.
Mucho ha cambiado el Bayern de esta campaña respecto al de la pasada. Para empezar, Heynckes se hace cargo del banquillo tras el mal último año con Van Gaal. El técnico alemán ha pedido hombres atrás, sobrado como está del centro del campo hacia adelante (Schweinsteiger, Robben, Ribéry, Müller, Gómez...). Y el club, claro, se ha rascado el bolsillo. En total, 44 millones de euros con tres nombres propios: el portero Neuer, ex del Schalke por el que han pagado 22 millones, Rafinha, lateral derecho, y Jerome Boateng, central que vuelve a Alemania tras su complicado paso por el City. Su capitán, Lahm, lo tiene claro: "Queremos la liga y la Copa". Y según las estadísticas tienen todas las probabilidades de conseguirlo pues el Bayern no encadena dos años sin títulos desde la temporada 95/96.
La presión recaerá en el Dortmund, pese a que su técnico, Jürgen Klopp, ya ha anunciado que el favorito es el equipo de Múnich. Además, contará con un hándicap importante: cubrir la baja del madridista Sahin. Para ello, confiará en la recuperación de Kagawa y el gol de Barrios, lesionado por las próximas seis semanas. El Leverkusen, por su parte, espera que Ballack vuelva a ser el de antes y confía arriba en Schürrle, ex del Mainz. Otro que debería estar luchando por los puestos altos es el Bremen. Apenas ha gastado y su principal refuerzo es Ekici, ex del Bayern.
El Schalke no hizo una buena campaña liguera, pero los títulos de Copa y Supercopa han dado moral a un equipo que ha cambiado. El técnico Rangnick no termina de confiar en Raúl, al que sitúa de mediapunta, y Jurado y Escudero apenas están teniendo protagonismo. Pero el gen ganador del siete sigue intacto...