La pasión de China por Kaká revaloriza su figura

Kaká no está cumpliendo con su mejor temporada a nivel deportivo. Ha jugado 241 minutos y no goza de la titularidad. Todavía no está en su mejor momento. Pero su figura se ha revalorizado por la pasión que despierta entre los chinos. Ayer hubo 5.000 aficionados en el primer entrenamiento en Tianjin y la mayoría fue a ver a Kaká. Pancartas con su cara, dibujos, frases. El objetivo era ver al brasileño. Cada balón que tocaba era respondido en la grada con una sonora ovación. Esto obligó al futbolista a saludar en un par de ocasiones a sus admiradores. El ímpetu por tocarle y hacerse una foto con él llevó a una decena de espontáneos a saltar al césped para tratar de tocar a su ídolo.

Locura. Los dos primeros en saltar tuvieron su recompensa. Tras ser reducidos, Mourinho intercedió por ellos y les permitió seguir el entrenamiento desde el banquillo. A la conclusión de la sesión, Kaká se acercó a saludarles y se hizo una foto con ellos.

Luego el brasileño lanzó su camiseta de entrenamiento a la grada, provocando una auténtica batalla campal para hacerse con el preciado obsequio. En esos momentos, la tensión que se vivió en el Estadio Olímpico de Tianjin provocó que Kaká decidiera retirarse a los vestuarios a la carrera para evitar males mayores. Mientras, todavía sobre el césped, los agentes de la policía se llevaron detenidos a la mayoría de aficionados que saltaron al campo. Y es que en China se paga bastante caro saltarse las medidas de seguridad...