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Amistoso | Amorebieta 1 - Athletic 2

El toque y el lucimiento se verán en otra ocasión

El triunfo ante el Amorebieta careció de alma y emoción

<b>PUSO EMOCIÓN. </b>Toquero pugna por un balón antes de marcar en promia meta, lo que mantuvo la incertidumbre en la segunda parte.
PUSO EMOCIÓN. Toquero pugna por un balón antes de marcar en promia meta, lo que mantuvo la incertidumbre en la segunda parte.

Un gol de Toquero en propia puerta puso emoción a la prueba de Urritxe, en la que un Athletic repleto de jóvenes y sin los que se presumen titulares de Bielsa ganó al fogoso Amorebieta, club que está de enhorabuena por eso de que esta temporada será la primera que milite en Segunda División B en sus 86 años de historia.

La primera parte tuvo más intensidad que una segunda en la que el juego del Athletic nunca tuvo conexión, lo que permitió que se igualaran las fuerzas con un crecido Amore, que rozó el empate con un remate al larguero de De Cuevas.

La propuesta fue más bien plana, con la curiosidad de que De Marcos completó los noventa minutos, repartiendo la actuación en cada lateral. Hace días dijo que no era ningún suplicio colocarle ahí. Y lo hicieron.

Más trascendente fue el choque para los centrales, Aitor Ocio y Ustaritz, quienes sabían que les iban a medir en su intento de colarse en el grupo de titulares por los problemas físicos que presentan Ekiza y Amorebieta.

Todos los protagonistas acabaron fundidos. Orbaiz, además, renqueante tras el golpetazo que recibió en su tobillo derecho durante una de las últimas disputas.

Recuerdo a Caparrós.

El espectador se quedó a medias respecto a lo que se había anunciado de víspera en Barakaldo, pero el técnico quiso encontrar motivos de satisfacción. Lo primero de todo por su adaptación ya que "meterse en este club y en la ciudad no necesita nada". Y se acordó de Caparrós: "Valoro mucho lo que heredé, tanto en trabajo colectivo como en concepto de futbolistas. No lo digo por ser agradecido".