"No pienso que yo sea la esperanza para la Real"

Asier Illarramendi se ha convertido por derecho propio en la gran esperanza de la afición de la Real Sociedad para su centro de campo. A falta de fichajes, que ya no pueden tardar mucho más en llegar, el pivote de Mutriku ilusiona con su fútbol a la afición realista para convertirse en ese líder del centro de campo que falta en Anoeta desde la marcha de Xabi Alonso.

Illarramendi es consciente de que muchos ojos miran hacia él, pero el jugador trata de mantener la calma, los pies en el suelo. "No pienso que sea la esperanza de la Real Sociedad ni nada de eso. Y tampoco noto ninguna presión porque me miran más ahora, solamente trato de entrenarme bien para convencer al entrenador y jugar el mayor número de minutos posibles", señalaba ayer el jugador a AS.

Convencido parece ya el nuevo técnico realista, Philippe Montanier, que está encantado con su fútbol sencillo y de toque y su brega, su trabajo, incansable. Tanto es así que hasta medita darle la manija en el inicio liguero de la Real Sociedad contra el Atlético de Madrid.

Illarramendi es prudente y no mira mas allá del stage de Roma. "Aún queda mucho por hacer y todavía habrá que trabajar más para conseguirlo, pero esta claro que lo voy a intentar, porque me gustaría". Que a nadie le extrañe, porque el esquema 4-3-3 que utiliza el preparador galo le viene como anillo al dedo al Mutrikuarra.

"Conozco el esquema, porque ya he jugado con él en las categorías inferiores. Con Idiakez en el Sanse ya lo practicábamos y me sentía cómodo, así que no me resulta raro lo que me pide el míster". Illarramendi está viviendo un "sueño" durante este verano, porque por fin es, a todos los efectos, jugador del primer equipo de la Real Sociedad.

El sábado se medirá al Pescara

Después de la derrota ante el Toulouse, partido que Montanier aprovechó para hacer las últimas pruebas antes de dar los descartes, la Real disputará otros tres partidos amistosos: ante el Pescara el próximo sábado; ante el Bari, el día 9 de agosto, y ante el Lazio, el 12, una semana antes del inicio de la Liga.