La salida de Guardado entra en punto muerto

El miércoles por la noche tuvo lugar en el restaurante El Manjar la esperada cumbre entre Lendoiro y Mario Ordiales, agente de Guardado. A pesar de las expectativas que había puestas en esta reunión, no se produjo ningún avance. En el club esperaban que el agente llegase con una oferta satisfactoria para el Depor, algo que no ocurrió.

Después de una semana con cruces de declaraciones entre el presidente y el jugador, la salida de Guardado entra en punto muerto. El futbolista, que termina en 2012, no renovará y ya ha manifestado que estaría dispuesto a jugar en Segunda un año y luego marcharse libre. El Depor, por su parte, cree que el que tiene que traer la oferta es el internacional azteca. Aunque el club escuchará propuestas, no tomará la iniciativa de ofrecer directamente al jugador a otros equipos.

Una de los clubes que podría llamar en breve a la puerta de Lendoiro es el Villarreal. El Submarino tenía como objetivo prioritario a Canales, pero el madridista irá cedido al Valencia. Esto podría hacer que el Villarreal, que tiene el dinero fresco de Cazorla en sus arcas, volviese a pensar en Guardado. Lendoiro, que rechazó cinco millones del Sporting de Lisboa, pide ocho.

Rubén Pérez sigue a la espera

Otro jugador que pretende abandonar el Deportivo es Rubén Pérez. El destino del joven mediocentro será el Getafe, club en el que estaría cedido por el Atlético hasta junio de 2012. El Deportivo, por su parte, se haría en propiedad con Borja, al que todavía le quedan tres temporadas como azulón. El pasado miércoles Lendoiro admitió abiertamente los contactos con el Getafe para la marcha de Rubén, pero los términos de la operación todavía no están cerrados, e incluso el club blanquiazul baraja la posibilidad de Mosquera.