Emaná sabrá si se marcha al Al Hilal esta mañana

Achille Emaná no se entrenó por la mañana y por la tarde se metió fugaz en el vestuario de la Ciudad Deportiva. Pero Emaná podría viajar este mediodía Inglaterra con el resto de sus compañeros porque a esta hora el Betis todavía no ha hecho oficial el traspaso del camerunés al Al Hilal de Arabia Saudí. Esta vez el Betis ha querido dar el semáforo verde a la operación y también bajar la bandera a cuadros. Y cuando Emaná se acerca a las peticiones del Al Hilal para jugar los próximos años en Arabia Saudí, entonces el Betis esperó a Eugenio Botas (el agente que tiene el poder con la oferta) y le dijo que no le parecían suficiente con los casi 6 millones de dólares, 4,2 millones de euros al cambio, que ofrecía el equipo saudí. Así que la operación Emaná está bloqueada y el camerunés no se lo explica. Le han dicho que encuentre una salida, que de su traspaso dependía la futura planificación del Betis, que la ley es la ley y no se podía pagar su ficha. Y ahora que la ha encontrado y que parecía todo cerrado, el Betis se para por varias razones. La primera, que va a forzar hasta el final para sacar hasta el último euro de la operación (tampoco le convence que los árabes quieran pagar los seis millones de euros en tres plazos). Y la segunda, que no hay recambio. El Betis busca en el mercado internacional pero está muy verde. En España había dos opciones. La primera, Diego Costa, estará una temporada larga de baja. Y Jonathan Soriano se lesionó la rodilla derecha en el Allianz Arena con el Barcelona y estará seis semanas de baja. Podría ser una opción, pero ya no es primordial porque no podría empezar la temporada.

Emaná y su agente, José Pablo Varela, confían en que la situación se desbloquee esta mañana y el camerunés pueda cerrar su trato. Un desenlace negativo en la negociación con el Al Hilal terminaría de estropear las relaciones entre los agentes y el club. El Betis hace sufrir a Emaná como cuando Emaná le hizo a sufrir después de llegar a un acuerdo con el Dnipro de Juande Ramos. El avión con destino a Londres que sale a las 15:10 horas puede ser el límite para una operación que nunca ha terminado de estar clara y que hoy puede hacerse a primera hora de la mañana o saltar hecha pedazos.