El Atlético de Madrid vence pero no convence

El Atlético de Madrid obtuvo una ventaja mínima en el partido de ida de la tercera ronda previa de la Europa League ganando en el Vicente Calderón por dos goles a uno al Stromsgodset noruego. El equipo rojiblanco, que presentó un once inicial muy alejado de lo que será en el comienzo de Liga, fue dueño del balón durante los noventa minutos y dispuso de numerosas ocasiones para sentenciar la eliminatoria. La falta de pegada, unida a un juego que dejó bastante que desear, dejaron todo pendiente para la vuelta. Reyes fue el autor de los dos tantos locales en la segunda mitad y Storflor acortó distancias para los suyos en la recta final cuando el Atlético jugaba con un hombre menos por expulsión de Miranda por roja directa.

Los locales pudieron contar con la participación del reciente campeón de la Copa América, Diego Forlán. El encuentro sirvió también para presentar a la afición colchonera a tres nuevos jugadores: Silvio en el lateral derecho, Miranda formando pareja con Domínguez en el centro de la defensa y Adrián en ataque. Manzano tuvo como objetivo el control del juego basado en una mayor presencia en la medular ante un rival sin historia y cuyo mayor peligro estaba en las jugadas a balón parado.

Desde el pitido inicial quedó clara la superioridad del conjunto español sobre su rival en todos los sentidos. Con una defensa muy adelantada y acertada a la hora de cerrar espacios, los locales tardaron tan sólo cinco minutos en gozar de la primera ocasión clara de gol. Larsen acertó a despejar el disparo in extremis de Adrián cuando ya se cantaba el primero en la grada. Aunque los de Manzano no permitieron a su rival mover el balón con facilidad, los jugadores noruegos se mostraban cómodos ante la falta de ritmo de los rojiblancos, que dominaban sin llegar a morder.

Poco después del cuarto de hora de partido, la lentitud de Reyes dejó en nada la clarísima ocasión del sevillano en el área pequeña rival. Con el transcurso de los minutos, aunque no llegó a mejorar su juego, el Atlético logró instalarse de forma permanente en las inmediaciones de la portería de Larsen y eliminar por completo los tímidos intentos de contragolpe del Stromsgodset. Adrián volvió a tener en sus botas la posibilidad de estrenar el marcador en lo que ya se había convertido en un monólogo en busca del gol por parte de los hombres de Manzano.

Lejos de lo que se pudo pensar en un principio, el Stromsgodset fue un equipo que permitió jugar al Atlético. El conjunto noruego no recurrió en ningún momento al juego duro ante la superioridad rival y se centró en intentar aprovechar su mejor condición física, producto de haber disputado ya catorce jornadas de su liga. Justo antes del descanso, Reyes pudo abrir la lata con un zurdazo desde dentro del área que cruzó demasiado y que acabó perdiéndose por la línea de fondo sin mayores apuros para Larsen. Se llegó al descanso con un injusto empate inicial para el Atlético, que mereció mucho más por dominio y por ocasiones.

Contra todo pronóstico, fue el Stromsgodset el que llevó la voz cantante en el comienzo de la segunda mitad. Hasta de tres ocasiones consecutivas dispuso el conjunto noruego en los primeros cinco minutos, tras las cuales se oyeron los primeros pitos de la temporada en el Vicente Calderón por parte de la parroquia rojiblanca. Tras la pájara, que pudo costarle muy cara, el Atlético supo rehacerse y tomar de nuevo el mando del encuentro. Fue entonces cuando un pase largo de Forlán fue aprovechado por Adrián para dejar el balón muerto a Reyes para que el andaluz abriera el marcador con un zurdazo que se coló por la escuadra izquierda de Larsen.

El gol significó un balón de oxígeno para el equipo rojiblanco que, con la ventaja en el electrónico se mostró más decidido en sus jugadas de ataque, llegando a disponer de dos claras oportunidades para aumentar su ventaja en tan sólo cinco minutos, con disparo de Forlán al palo incluido. Una nueva conexión Adrián-Reyes sirvió para que el sevillano ampliara la ventaja de los suyos con su segundo gol de la noche. Cuando el encuentro y la eliminatoria estaban totalmente encarrilados llegaron cuatro minutos fatídicos para los madrileños. Miranda fue expulsado por derribar a un rival cuando se marchaba solo hacia portería y poco después Storflor acortaba distancias para los noruegos. El Atlético irá al choque de vuelta con la obligación de resolver una eliminatoria que bien pudo sentenciar hoy por dominio y ocasiones, aunque no por juego.