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amistoso | Ponferradina 1 - Sporting 1

Empate con fútbol alterno y a ráfagas ráfagas

El Sporting acusó el cansancio propio de pretemporada

<b>ROJOS. </b>La polémica de la camiseta hizo que el Sporting jugará en El Toralín totalmente de rojo.
ROJOS. La polémica de la camiseta hizo que el Sporting jugará en El Toralín totalmente de rojo.PACO PAREDES

Un empate con fútbol a ráfagas fue la sensación que dejaron la Ponferradina y el Sporting en El Toralín, con acciones aisladas en las que se puso en evidencia la falta de puntería y el excesivo cansancio, aunque, al menos, el lance resultó entretenido.

El partido tuvo alternativas en el juego y ganas de gol en ambos conjuntos. La primera ocasión fue para Carlos García, con un disparo que dio en la madera de la portería de Cuéllar, poco antes del primer penalti, por derribo a Ayoze que transformó De las Cuevas.

El empate llegó en una pena máxima de Lora a Mateo, que materializó Máyor. El balón pasó al exterior del terreno, al estar la red rota, lo que provocó la confusión.

Ambos conjuntos tenían dificultades para concluir sus jugadas, con más cansancio aparente y escasa puntería en el gijonés. Cuéllar estuvo seguro en los disparos de Acorán y Mateo, los más peligrosos.

En el segundo tiempo el ritmo bajó y la defensa gijonesa se adelantó para evitar todos los envites locales, en los que Yuri era la referencia. El que más se dejó ver fue Trejo, con presencia en los contraataques asturianos y un par de buenas asistencias que no tuvieron definición. La polémica fue un gol anulado a Bilic, por un dudoso fuera de juego de Barral

El Sporting cumplió su trabajo de pretemporada y la Ponferradina causó una grata impresión en su juego combinativo.

El detalle: De las Cuevas y Trejo son los 'jugones'

De las Cuevas y Trejo asumen esta temporada el papel de 'jugones' en el Sporting. El alicantino fue en el primer tiempo el jugador de referencia en torno al que giró el juego del conjunto gijonés.En los primeros 45 minutos, en una posición de enganche, tuvo bastante presencia para llevar el peso del juego en los contraataques gijoneses. En el segundo tiempo entró en juego Trejo, a quien Manuel Preciado asignó la banda derecha, con un 4-4-2. El atacante argentino fue de los que más se dejó notar, mostrando buena técnica y rapidez en los contraataques rojiblancos, además de facilitar algunas asistencias en posiciones cercanas al gol.Uno y otro fueron los dos jugadores sportinguistas que fijaron algunas diferencias en el partido.