Amistoso | Hertha Berlín-Real Madrid
Cristiano y Özil son las atracciones en Berlín
Khedira está recuperado y fue convocado No quedan entradas
Esta tarde, en un estadio lleno de historia y de historias y ante la máxima expectación, el Madrid realiza un nuevo entrenamiento a puerta abierta o amistoso. En otras épocas, este tipo de partidos se perdía en la programación de televisión entre dibujos animados y películas del oeste. O ni se televisaban. En la nueva era de las puertas cerradas y de los clubes entendidos como bunkers inaccesibles, se presenta como una ocasión para analizar posibilidades o descubrir a quién de los nuevos le sienta bien la camiseta. Como dice el técnico del Hertha, Babbel: "Queremos que sea una fiesta del fútbol". También dijo que esperaba que sus jugadores, recién ascendidos de Segunda, no se "c en los pantalones", olvidando que se trata de un amistoso en el que se probarán cosas y el resultado es lo de menos.
Será, en un estadio lleno, el cuarto amistoso del conjunto de Mourinho que, tras una doble sesión de trabajo ayer, viaja a Berlín por la mañana y vuelve a casa tras el encuentro. Ramos, Sahin y Granero son baja, y la presencia de Cristiano Ronaldo garantiza goles (lleva cuatro en tres partidos, su mejor pretemporada). Tres victorias madridistas hasta el momento con más luces (la baza de Coentrao como pivote en el centro del campo, Callejón goleador, gran rendimiento de Varane) que sombras (las dudas de Kaká que sólo ha cumplido hasta ahora ante los Galaxy). Özil y Khedira, que ya está recuperado, regresan a Alemania y jugarán como en casa.
Para el Hertha, el encuentro sirve de escaparate y para recaudar unos euros, pero el domingo juega la Copa alemana contra el Meuselwitz, un equipo amateur y a partido único, su primera cita oficial tras recuperar la categoría y la ilusión. Por cierto, los amistosos de verano se han convertido en un negocio lucrativo para intermediarios y clubes. Este ha sido organizado por TSP, que trabaja con ambos equipos (fueron los responsables de otras cuatro visitas blancas a Alemania) y, como de costumbre, corre con todos los gastos del encuentro (hotel, viaje), pero se lleva a la vez todos los ingresos (taquilla, televisión). El Madrid se lleva un millón de euros y el Hertha un buen pico. Una fiesta bien remunerada, pues.