"Sé que esperan mucho de mí y asumo el reto"

Llegó algunos días más tarde que la mayoría, pero ya ha jugado dos partidos, ante Palafrugell y Llagostera...

Tenía muchas ganas de jugar, de estar por fin en la cancha, y por fin lo he conseguido. Por mucho que los entrenamientos sean divertidos, son muy diferentes a un partido.

¿Y cuáles están siendo sus sensaciones?

Fue importante debutar, porque lo que buscamos ahora es soltar las piernas, sacar rédito del trabajo físico que venimos haciendo. Los dos partidos estuvieron bien. En el primero (Palafrugell), sólo faltó que hubiera querido entrar la pelota... Pero el balance es positivo.

¿Está captando el sistema de juego de Pochettino?

Poco a poco trato de entender la idea que tiene el míster del fútbol. Aquí se trabaja mucho más el aspecto táctico, el trabajo de toda la plantilla. En Holanda, por contra, nos insistían más en los espacios reducidos, en la capacidad de un jugador para driblar... En aspectos sólo individuales, vaya.

Y encima, en Holanda, tendría el problema añadido del idioma, ¿no?

En los últimos tiempos ya no tenía problemas para comunicarme en inglés y llegué a comprender perfectamente el holandés. Y si no, por señas siempre me entendía con mis compañeros.

Aquí llegó, sus compañeros le recibieron en castellano... ¿Y cómo le están tratando?

Me sorprendió el recibimiento que tuve, desde el primer día todos se interesaron por mí y tratan de conocerme mucho más allá de lo futbolístico. Es un placer compartir vestuario con un grupo tan unido.

Usted sabe que viene para ocupar una vacante que dejó Víctor Ruiz como central. ¿Le llegó a ver jugar?

No, pero me han hablado mucho de Víctor, de que el equipo pasó problemas una vez se marchó al Nápoles.

¿Cómo responde a las altas expectativas que su llegada ha creado en el Espanyol?

Es una motivación que esperen cosas de mí. Se ha generado expectación, es cierto, y sé que el cuerpo técnico tiene muchas esperanzas puestas en mi juego. Yo agradezco el interés que mostraron en mí, porque sé que no fue fácil: tenía tres años más de contrato con el AZ. Pero estábamos de acuerdo en esta aventura y así es como soy del Espanyol.

¿Conocía Barcelona?

Sí, tengo amigos aquí y muchos fines de semana que tenía libres en Holanda los apuraba para venir y tener un poco de sol, el que me faltaba allí.

Y Cornellà-El Prat, ¿lo había podido ver ya?

Además de verlo por televisión, pues en Holanda se sigue mucho la Liga, curiosamente algunas de las veces que visité Barcelona pasé con mis amigos al lado del estadio y me pareció muy bonito. Pero entonces ni se me pasaba por la cabeza la posibilidad de que acabara siendo mi casa.

Usted jugó y ganó la Copa de Oro con México, y apenas tuvo dos semanas de vacaciones. ¿Está descansado?

Con ese título gané en confianza, en seguridad en mí mismo para seguir luchando por victorias. Fueron suficientes vacaciones y también me pudieron las ganas de conocer a fondo a mis compañeros, de adaptarme. Y también quiero conocer a la afición del Espanyol, me han hablado maravillas de ellos. Ya queda poquito para eso.

Será mañana, ante Boca.

Ese partido es el inicio de verdad de la pretemporada, sin desmerecer a los anteriores. Es un rival de mucho renombre, nos estrenamos en casa... Tengo muchas ganas.

¿Por qué se decidió por jugar en el Espanyol?

Después de tres años y medio en Holanda, estaba cómodo y tranquilo, pero quería un nuevo reto: otro club, otra Liga, diferentes rivales... Me llamó la atención todo lo que esperan de mí en el Espanyol y asumo el reto.

Por último, ¿qué pasó con México en la Copa América?

No puedo opinar de ese escándalo, no estuve allí.