NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Málaga | El equipo de moda este verano

Sólo falta Cazorla

El Málaga se ha gastado ya 37,7 milllones de euros. Su presupuesto puede superar los 100 kilos. Pretende ser tercero

<b>PASIÓN BLANQUIAZUL. </b>Nunca se vivió nada semejante.

Abdullah bin Nasser Al- Thani fue el primer jeque árabe que compró un club de fútbol en España. Hace más de un año alcanzó un acuerdo con la familia Sanz en virtud del cual se hacía con la propiedad del Málaga a cambio de 36 millones de euros, de los cuales 10,5 iban para las arcas de los antiguos propietarios; el sheikh (la denominación de jeque en inglés que se usa en estos países) asumía además la deuda restante de esta entidad, que había concluido recientemente un duro proceso Concursal.

Los cambios fueron bruscos y radicales. En la etapa presidencial de Fernando Sanz, el Málaga tenía un presupuesto de 25,7 millones de euros (sólo el de Almería y Xerez eran más bajos); el primer año presidencial de Al-Thani se sobrepasaron los 75 millones de euros, sexto más alto en la División de Honor. Este año, Abdullah Ghubn, su joven vicepresidente, ya ha esbozado que el presupuesto puede superar los 100 millones de euros... "y estará abierto".

Si con Sanz, el fichaje más caro de la historia había sido Edinho, que costó un millón de euros, con los nuevos dueños esta cantidad parece ridícula. Todo arrancó con los 3,5 millones de euros satisfechos por Rondón o los 3,6 que costó Seba Fernández. Fichajes como Sandro Silva (2,2 millones de euros), Galatto y Rubén (1,3 millones de euros cada uno), Eliseu (1,5), Kris (dos millones) y Malagueño (945.000 euros) dejaron una inversión estival de casi 17 millones de euros. Jesualdo Ferreira, con 1,8 millones, era el tercer entrenador mejor pagado de España. Si sumamos las adquisiciones del invierno, el gasto ascendió a 21.345.000 euros.

Esa cantidad, otrora astronómica, se ha quedado pequeña. Los once millones de euros abonados al Olympique de Lyon por Toulalan, los seis de Monreal, los 7.000.080 soltados por Isco; cuatro kilos por Joaquín, 2,1 por Mathijssen, 4,8 de Buonanotte, 2,8 de Sergio Sánchez y tres por la opción de compra de Martín Demichelis, pagados a toca teja al Bayern Munich, dejan un gasto superior a los 40 millones de euros. Es decir. Sólo en verano, el Málaga ha invertido casi el doble que en todo el año pasado en futbolistas.

El vuelco ha sido espectacular; el Málaga ha pasado de ser un equipo vendedor y superviviente, a comprador y rico. Una excepción en el desierto de un fútbol español que debe 3.000 millones de euros. Y falta la bomba (Pellegrini prefiere referirse a 'la guinda que corone el pastel'. Se trata de Santi Cazorla. El Málaga le quiere a toda costa. Llegó a ofrecer al Villarreal 18 millones de euros y al jugador 3,1 millones de euros por cada una de las cinco temporadas por las que firmaría. Es el sueño y la obsesión de un club que ha enloquecido a toda la Costa del Sol. Pretende ser tercero.