Anquela
"No tenemos techo, pero debemos ser humildes"
Juan Antonio Anquela dirigió ayer la primera sesión de entrenamiento del equipo alfarero con tres caras nuevas: Expósito, Miguelez y Oriol. Ángel, Borja y Mora, con permiso del club, no estuvieron.
El Alcorcón inicia la pretemporada con la columna vertebral de la pasada campaña y, de momento, tres refuerzos.
La base del equipo estaba prácticamente hecha. Intentamos mejorar lo que hay, aunque eso es muy dificil. Es verdad que ahora el Alcorcón es un equipo más apetecible. Este club nunca ha fallado en los pagos y esa es nuestra credibilidad y mejor virtud.
Tras ser la revelación la pasada campaña, ¿cómo afronta el equipo esta? ¿con la idea de ir a por los playoffs?
Tenemos que estar tranquilos y vivir con los pasos muy medidos. No tenemos techo, pero hay que estar con los pies en el suelo para intentar no resbalar. Queremos seguir siendo de Segunda División y para eso tenemos que seguir con la misma humildad.
¿La temporada pasada del Alcorcón fue para matrícula?
Fue un año para enmarcar. Una categoría nueva, con un equipo reestructurado... Eramos carne de cañón.
Y usted decidió seguir en Alcorcón a pesar de las ofertas que ha tenido...
Estoy muy a gusto aquí. Es un equipo muy serio y formal. Eso para un entrenador es muy importante. Es un club que cumple con su palabra.
El Alcorcón ya no es un novato y conoce la categoría, pero los rivales también conocen mejor al Alcorcón...
Aquí ya vienen con la lección aprendida, pero nosotros también conocemos mejor cómo jugar en Segunda y hemos mejorado mucho fuera de casa.
¿Seguirá Santo Domingo siendo el fortín en el que se convirtió la pasada campaña?
El secreto está en el vestuario y la plantilla. Lo bonito que es un partido en Santo Domingo. Un gran ambiente de fútbol que ha llevado a los jugadores en volandas. El campo lleno y el público entregado... espero que cada partido aquí siga siendo una fiesta.
Y usted ya es un ídolo.
Me gusta ser una persona normal. Los ídolos suben y bajan. Estoy en mi casa y siento el afecto y cariño de la gente.