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Madrid y Barça dejan a Kun en tierra de nadie
El caso Agüero es muy complejo. Implica a los tres grandes de España, a un jugador de 23 años que ha demostrado cierta inmadurez y una cadena de traiciones y giros argumentales dignos de un culebrón. AS recompone paso a paso cómo se ha llegado a la enrevesada situación actual.
Agüero aseguró ayer que jamás volverá al Atlético, pero la cadena de acontecimientos puede obligarle a recular, salvo nuevo giro argumental en un culebrón con muchos protagonistas y final aún incierto. ¿Cómo ha llegado Kun a esta encrucijada? Reconstruyamos la historia desde el principio. Verano de 2010. Tras ganar la Europa League y jugar la final de Copa, el argentino es feliz en el Manzanares y así se lo hace saber a los directivos: "Quiero continuar aquí mientras el equipo siga siendo competitivo, peleando títulos y jugando Champions". Con su familia asentada en Madrid y sabiéndose ídolo de la afición, Agüero no piensa en marcharse.
La Supercopa de Europa parece reforzar su deseo, pero la venta de Jurado al límite del plazo y sin fichar un sustituto es el primer aviso de tormenta. La cosa se sigue torciendo con una primera mitad de Liga horrible y la eliminación europea. El mercado invernal da la puntilla: Simao se va al Besiktas sólo por ahorrarse su sueldo y Forlán está en el mercado. El equipo del doblete se desintegra y Kun se siente engañado por el club. En vez de un equipo más competitivo están debilitando el que había. Habla con los directivos: "No han cumplido lo acordado, me voy en verano". O no le creen o no les importa, pero el club no mueve ficha.
Novias. Sin embargo, Agüero va en serio y se pone en contacto con su amigo Messi para saber si el Barça estaría interesado. El Balón de Oro consulta con Rosell y la respuesta es positiva: te queremos. El flirteo llega a oídos del Real Madrid, que reacciona ante la perspectiva de que su gran rival se refuerce con uno de los futbolistas favoritos de la cúpula blanca, y se pone en contacto con los agentes de Kun para comunicarles que está dispuesto a pagar los 45 millones de su cláusula.
Agüero realiza un tramo final de Liga fantástico, arrastrando al Atleti hasta Europa. Pero no cambia de idea y el 24 de mayo intenta hablar con Gil Marín para decirle que se va y que Barça y Madrid están interesados, que a partir de ahí decida él. Le llama por teléfono tres veces y no le responde. Por la tarde se presenta en el Calderón con su padre y su agente y tampoco logra que le reciban. Finalmente comunica su marcha a través de su web y lo refrenda en Barajas al día siguiente.
Problemas. Sólo entonces el Atleti reacciona. Caminero viaja a Barcelona a negociar y pide dinero más Thiago, Keita y Jonathan Soriano. Al club azulgrana le parece demasiado y reorienta sus deseos hacia Alexis Sánchez. Queda el Madrid. Pero entre las constantes negativas públicas a negociar de Gil Marín, el factor Neymar y, sobre todo, la desaparición del Barça de la puja, su interés se difumina. La situación comienza a ser desesperada y el Atleti pide a Jorge Mendes, imprescindible en cualquier operación de los dos grandes madrileños, que active la opción de la Juventus. Pero ni los italianos quieren pagar los 45 ni a Kun le atrae Turín.
Sintiéndose engañado por todos (Atleti, Barça y Madrid) Kun aviva el incendio con cada declaración, pues puede no tener más remedio que volver al Manzanares. Con contrato hasta 2014, el Atleti aún estaría en buena posición para venderle el verano que viene, pero ni la afición es proclive a olvidar ni él a recular. Y así pasan los días, sin solución. El Barça está descartado, la Juventus no tiene el dinero, el City no le seduce y el Madrid parece firme en su apuesta por Neymar. Mientras, Kun se asfixia en su laberinto.