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Liga BBVA | Racing

El jeque viene a por Toño

Estuvo a punto de gastar unos cuantos petrodólares el pasado mes de enero en la contratación del portero racinguista. No salió la operación. Ahora, sin embargo, Abdullah bin Nasser al Thani vuelve a la carga una vez que el Deportivo no se ha apeado de los cinco millones por su cancerbero.

<b>UNA GARANTÍA. </b>Toño ha sido el jugador más regular de las últimas temporadas en el Racing, con el que ha jugado 152 partidos de Liga.
Nacho Cubero

La única línea perfectamente cubierta en el Racing es la portería. Por ahora. Eso puede cambiar. El Málaga, el perejil de todas las salsas en el mercado veraniego, el único equipo que parece tener las llaves de la caja fuerte, va a iniciar una ofensiva para hacerse con Toño.

Manuel Pellegrini dispone ahora mismo para la portería de Willy Caballero y Rubén. Les parece en la Costa del Sol poco arroz para tanto pollo. Con los refuerzos que han hecho a golpe de talonario en todas las líneas, da la sensación, efectivamente, de que la portería está por debajo de la apuesta deportiva del Málaga. Por eso llevan meses intentando cerrar un refuerzo. En el mercado invernal ya intentaron un acercamiento a Toño pero la operación no cuajó. Ahora, sin embargo, las circunstancias pueden propiciar un arreglo que satisfaga a las tres partes (cuatro si incluimos a Pedro Bravo, el agente del alicantino). El Racing necesita desesperadamente dinero en efectivo, para Toño, con 31 años, podría ser el último gran contrato de su vida y saldría de un club en proceso concursal y el Málaga cerraría su puerta con un guardavallas avalado por cuatro temporadas soberbias en Primera.

Dinero. Aunque parezca mentira, el problema puede acabar siendo el dinero. Al jeque bin Nasser al Thani le empieza a parecer que está pagando sobreprecio en cada uno de los fichajes que hace. Es el peaje que debe pagar, como sus primos del Manchester City, por ser de los pocos que manejan cantidades ingentes de dinero en medio de un oceano de clubes en la ruina. Por eso ha dado orden de romper las negociaciones con el Deportivo por Aranzubía. Le parece hacer el primo pagar cinco millones de euros por un portero de 31 años que acaba de bajar a Segunda. Lendoiro no piensa lo mismo y, a pesar de que los de Riazor nadan en un mar de deudas, no se ha apeado de esa cifra para dejar marchar al riojano.

En el Racing no han recibido aún noticias de los malagueños (incluso no descartan que sea una maniobra de distracción para forzar a Lendoiro a bajar el precio), pero en la capital de la Costa del Sol lo dan por seguro. Y la oferta será la misma que han rechazado los gallegos: dos millones más el cancerbero Rubén, fichado hace un año del Cartagena.

Si Rubén interesa o no aquí, lo decidirán los técnicos pero la cifra a partir de la cual se accede a la venta de Toño es cosa de los administradores judiciales.

Un gallego de La Masía

Con apenas 13 años, Rubén dejó su pequeño pueblo coruñés de Coristanco para ingresar en La Masía. Allí, en la cantera del Barça, fue dando pasos hasta que llegó a debutar en el primer equipo siete años más tarde. Llegó a jugar dos partidos pero no se asentó en el Nou Camp y debió salir a hacer méritos en Segunda. Fracasó en Ferrol, donde fue suplente, y triunfó en Cartagena donde jugó 73 partidos en dos temporadas e hizo que el Málaga se fijara en él y pagara el pasado verano 1,3 millones de euros por su traspaso. Allí nunca llegó a ganarse la confianza de Pellegrini. Fue sólo uno más, junto a Arnau, Asenjo, Galatto y Caballero, de los cinco porteros boquerones del curso pasado.