José Luis Sáez
"Dos llevan motores Red Bull y los otros, Hispania"
¿VA EL FÚTBOL HACIA UNA LIGA BIPOLAR? AS publica un serial de entrevistas sobre la situación del fútbol, donde el reparto desigual de los derechos de TV puede llevar a una liga 'a la escocesa', con Madrid y Barça muy alejados. El presidente de la Federación Española de Baloncesto da su visión.
¿Vamos directos hacia una Liga bipolar, con Barça y Madrid a años luz del resto?
Contra los hechos no se puede ir y está muy claro que en este momento se ha producido una diferencia entre esos dos clubes y el resto que es palmaria. Además, las medidas que se han tomado y la situación que se viene desarrollando desde hace tiempo conllevan que esa es la dirección hacia la que se sigue avanzando.
Cree, por tanto, que la diferencia seguirá creciendo.
Es un hecho muy claro. Si los clubes que ya de por sí son más fuertes obtienen una diferencia también de ingresos económicos, salvo que cometan grandes errores, se irá aumentando proporcionalmente el desnivel.
¿Qué soluciones ve para que el resto disminuya esa brecha?
Se puede fomentar y acertar en la detección del talento y trabajar en otras áreas para equilibrar los presupuestos y la obtención de ingresos. Pero al final el dinero se obtiene vendiendo ese talento que se encuentra a aquellos que tienen más ingresos.
Hay dos factores que se antojan básicos en este asunto: el desigual reparto de los derechos televisivos y que, además, Barça y Madrid tengan dos jugadores como Messi y Cristiano que valen muchos puntos ellos solos.
Históricamente la diferencia de talento siempre ha estado ahí y el marco que se está creando actualmente no tiene ningún tipo de medida que propugne la igualdad. Si para repartir los ingresos que llegan al sector, sobre todo de la televisión, no existe ningún método de equilibrio entre las partes, se agudizarán esas diferencias. Si no se toman medidas, se terminará decidiendo que es mejor hacer crear una liga de élite europea y que las competiciones nacionales pasen a un segundo nivel. Eso sería un grave error porque lo que ha hecho crecer al fútbol es que está extendido por todos los rincones del mundo. Que fuera de ganar o perder, un equipo como, por ejemplo, el mío, el Betis, puede congregar en Segunda a 50.000 personas. Lo que no deberíamos matar nunca es esta situación.
¿Ve posible que la Liga se acabe dividiendo en dos?
Sería una pena. Lo estoy viendo también en el baloncesto. Las ligas nacionales fuertes son el gran soporte para tener aficionados y capacidad de desarrollo. Reduciendo el número de clubes bajaría también el nivel de compromiso de los aficionados. Y seríamos mucho más pobres en cuanto a participación, seguimiento e ingresos.
¿Considera que la venta conjunta de los derechos televisivos sería clave?
Está muy claro que se tiene que lograr una homogeneización del proyecto deportivo y empresarial de la Liga. Marcar unos objetivos globales, porque si no existen se da la ley del más fuerte. Y en la ley del más fuerte el escenario global se resentirá. A largo plazo es malo para todos. En el mundo del deporte en general, es bueno tener estructuras sólidas, un mayor rigor económico y perseguir los escenarios de crecimiento del sector al completo. Así crecerían todos y no unos a costa de otros.
¿Volveremos a ver a otros equipos ganar Ligas?
En este momento se antoja complicado. Pero no hay que desalentar a nadie porque trabajando en buena línea se puede competir. Pero ahora dos llevan motores Red Bull y los otros, Hispania.
¿Este fenómeno puede acabar siendo contraproducente para Madrid y Barça?
Es malo para todo el sector. Lo bueno del fútbol es que normalmente ganan Barça o Madrid pero es posible que, de golpe, el Alcorcón les gane. Esa pasión ofrece una posibilidad de desarrollo que a los propios Madrid y Barça les conviene, les interesa que esa semilla del fútbol esté en todas las ciudades.
¿Debería intervenir el Consejo Superior de Deportes?
Aquí hablaríamos de marcos de autonomía. No me vale acudir a la administración cuando interesa y luego acusarla de injerencias políticas cuando no interesa. Hay que ser coherentes. El Estado no debe tener que resolver problemas que deberían solucionar los propios clubes.
¿Puede afectar esta situación a la Selección española?
Los pilares del deporte son el compromiso, la identificación, el seguimiento Esto diferencia a los clubes de una empresa cualquiera. Por eso debemos proteger esa identificación con tres conceptos: tener cada día más jugadores del país; que estos permanezcan en el mismo club, evitando el movimiento especulativo de los agentes; y potenciar la Selección, que es el buque insignia. A todos nos unen los éxitos de la Selección. Gracias a ella la gente se acerca para ver y practicar el deporte y las empresas para dar viabilidad al proyecto económico.