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Concurso de deméritos

Dos abogadas de Deloitte tuvieron ayer, a las nueve de la mañana, el triste honor de ser las encargadas de registrar en el Juzgado de lo Mercantil el expediente que solicita el amparo que ofrece la Ley Concursal para evitar la liquidación de la sociedad tras 98 años de historia.

Concurso de deméritos

Serios, sí. Abatidos, no. La sensación que Francisco Pernía y Roberto Bedoya dieron en su comparecencia de ayer ante la prensa, dos horas después de que dos abogadas de Deloitte presentaran en el Juzgado de lo Mercantil el dossier que, junto a los ejecutivos del club, habían acabado de confeccionar pasada la medianoche anterior, no fue la de dos ejecutivos que han visto cómo el plan que esbozaron un mes antes había saltado por los aires y que habían acabado suscribiendo el plan que les marcaron las otras dos partes interesadas, Dumviro y el Gobierno de Cantabria. No; más bien intentaron transmitir la idea de que siempre han manejado los tiempos y que nunca hubiera corrido el riesgo de descender por impago. Así lo explicó Roberto Bedoya: "Nuestra obligación primera es con el Racing, pero también para con los que han contratado con nosotros, jugadores y proveedores; por eso hemos intentado eludir el Concurso, pero siempre teniendo esa bala en la recámara".

El presidente racinguista, que no ocultó que le sorprendió la dureza del tono de la nota que emitió el Gobierno de Cantabria "exigiendo" la solicitud del Concurso, negó que hubiera producido una reacción causa-efecto: "En absoluto, el Gobierno explicará su nota, nosotros hemos hecho las cosas como debemos hacerlas, y desde el día 15 el Consejo nos facultó a nosotros dos para dar este paso que hemos dado hoy si fuera necesario para la supervivencia del club".

Los datos.

Ambos directivos destacaron que los números presentados por el club al juzgado demuestran que el único problema es el de la falta de tesorería y de crédito: "Tenemos más activo que pasivo y la totalidad de nuestra deuda neta es inferior a lo que la mayoría de los clubes deben solamente a Hacienda, pero...". También ayer, en 'SER Deportivos', Roberto Bedoya dejó claro, a expensas de la decisión final de la jueza, que tanto él como el presidente quieren seguir: "Me pueden echar cuando quieran, que no les cuesta ni un euro, pero tanto Francisco como yo no sólo queremos, sino que creemos que es nuestro deber seguir trabajando por el club".