El Gobierno se reúne hoy con Montalvo y con el club

Si no estuviera tan gastado el término desde el 6 de junio del 44, en Normandía, se podría decir que hoy es 'el día D' del Concurso de Acreedores del Racing. Ahora, como entonces, la situación es límite y ahora, como entonces, casi todo se juega junto a las playas, 'Utah', 'Omaha' y demás en la Segunda Guerra Mundial, y El Sardinero, ahora. Junto al fantástico arenal santanderino está la casa del Racing y, también, la sede del Partido Popular, lugar hoy de dos reuniones cruciales: Cristina Mazas y Miguel Cabetas, nuevo responsable de Sodercan y hombre comisionado por Diego para estudiar el tema las últimas semanas, se verán con los dirigentes racinguistas por un lado y, por otro, con Montalvo y sus asesores, el bufete Cuatrecases.

Diferentes. Las dos citas tienen objetivos casi contrapuestos. Montalvo quiere dar cuenta al Gobierno de su demanda contra Alí para dar por anulada la venta de acciones y pretende pactar una estrategia común con el Ejecutivo de cara a negociar con un hipotético nuevo comprador; Pernía y Bedoya, por su parte, piden ayuda para evitar tener que ir el Concurso de Acreedores. Montalvo, por cierto, es desde hace meses ferviente partidario de acogerse a esa fórmula que tan bien conoce de Silver Eagle.

La intención de Pernía es poner hoy las cartas sobre la mesa: o se logra un crédito de 8 millones (para lo que es probablemente imprescindible un aval) o habrá que ir al Juzgado.

Manda el administrador, no se paga, pero se sigue cobrando

Si al final, y en contra de los deseos de Pernía y Bedoya, se solicita el Concurso de Acreedores, el día a día del club va a sufrir notables cambios. De entrada, por encima del Consejo de Administración habrá uno o tres administradores judiciales que tendrán acceso a todo y la última palabra en todos los movimientos económicos. Estos técnicos los elegirá la jueza de entre un listado de abogados y economistas inscritos en el Juzgado de lo mercantil. Además, de entrada, quedan paralizados todos los pagos mientras que los cobros (TV, abonos, ventas...) seguirán con normalidad. Luego, eso sí, se estudiarán las cuentas.