"Va a ser una virtud tener amigos en el vestuario"

Tras 22 temporadas como futbolista profesional, ¿cómo está viviendo esta nueva etapa como parte del cuerpo técnico del Huesca?

La verdad es que estoy muy contento y muy ilusionado. Es una etapa nueva para mí y, por ahora, el comienzo está siendo muy bonito.

Una vez que decidió colgar las botas, ¿en qué pensó?

Tenía claro que quería seguir en el mundo del fútbol. El año pasado me saqué el carnet de entrenador de segundo nivel y el de director deportivo. El año pasado pude seguir el fútbol de Primera con el Zaragoza, de Segunda con el Huesca y de Segunda B con La Muela.

Usted solo jugó una temporada en el Huesca, pero se le ve muy comprometido con este equipo...

Cuando te sientes a gusto en un sitio te ayuda a sentirte identificado. Cuando estuve como jugadores hace dos años el trato fue excelente, me sentí muy bien y dejé muy buenos amigos aquí . La temporada pasada vine a todos los partidos que pude con mi hijo para poder seguir la Segunda División.

Comenta que ha dejado amigos y muchos de ellos estarán en el campo. ¿Eso le puede beneficiar o perjudicar?

Yo puedo ser amigo de un jugador porque hemos sido compañeros, pero ahora voy a tener que desarrollar otra faceta y seguro que lo van a saber diferenciar. Yo creo que más que un problema va a ser una virtud.

Hace dos años usted prometió goles, pero ahora, ¿qué le puede prometer a la afición azulgrana?

Trabajo y dedicación. Como jugador siempre he prometido lucha y entrega y en esta nueva etapa va a ser lo mismo. A nivel de secretaría técnica quiero estar informado al máximo, quiero hacer todo los posible para tener información privilegiada y usar todos los contactos que tengo en el fútbol profesional. En el terreno de juego quiero colaborar al máximo ayudando a Ángel Royo en todo lo que pueda. También quiero estar en los momentos difíciles. Hay mucha presión y yo estoy acostumbrado tras tantos años como futbolista. Espero que esa experiencia me sirva de algo.